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Sol en LEO 2022

 

Sol en Leo

 12 de agosto de 2022 (01:35 GMT)

Nota clave:   
“Yo soy Ese y Ese soy yo”

 

 

Saluting the Sun - Lucina S. Della Rocca

 

El Misterio del Sol

          El culto al Sol es una de las más antiguas vivencias religiosas. Brahma, Mithra, Osiris, Apolo..., son todos personificaciones del  Misterio del Sol galáctico. Son considerados reflejos de la Fuerza divina irradiada, según la Tradición Inmemorial Transhimalayica,  por los Rayos, estos canales de aproximación, del eterno Núcleo de Fuego galáctico.  Este misterioso e invisible Sol espiritual central se define a menudo como la Fuente de Vida invisible, La Luz de la Verdad. 

       El Maestro Djwhal Khul, (el Tibetano), nos enseña que, en un futuro próximo, durante una cierta Luna llena de Sol en Leo, se celebrará un gran ceremonial. El Poder de Leo será invocado para reforzar el contacto de la Humanidad con Sirio, morada de la Jerarquía espiritual, (lo que el investigador científico moderno llama "los ET benevolentes galácticos, que vienen desde otras dimensiones").

Sirio es la estrella de la infinita sensibilidad. Su invocación aumentará poderosamente las facultades sensitivas de los Seres humanos. Expandirá las conciencias, para que entren en consonancia con Realidades mucho más allá del "pequeño ego dual y separativo".

 

La conexión Leo-Sirio

            La  gran capacidad sensitiva de Leo explica su estrecho enlace con Sirio. Esta conexión impacta y afina  la sensibilidad sutil del Ser humano. Permitirá, mucho más allá de las capacidades reducidas del pequeño ego dual, que entre en consonancia con Sirio y la Jerarquía espiritual.

          Sin embargo para entrar en consonancia con lo más grande, es necesario que el Ser humano entre primero en sintonía con su propio eterno Núcleo de Fuego interior. Asimismo, en  la profundidad de su Ser, el Sol de su sistema personal, el núcleo central de su propio pequeño universo. Luego, de consonancia en consonancia, su divina Luz abrirá para el aspirante discípulo horizontes de conciencia cada vez más amplios.



La estrella Regulus, ‘Corazón de Leo’

        La astrología esotérica nos explica que Sirio se focaliza especialmente en Regulus, una estrella de alta potencia que pertenece a la constelación de Leo. La Ciencia esotérica la denomina el Corazón de Leo. Es la estrella que rige el ejercicio del Poder.

          Nos enseña la astrología esotérica del Maestro D.K.:

       “Una configuración de estrellas, de las cuales Regulus forma parte, nos aportará en un futuro próximo una REORIENTACIÓN señalada del EJERCICIO LEGAL DEL PODER TERRENAL para que las funciones y las obligaciones de los que mandan estén, en un grado mucho más alto, al servicio de los nobles propósitos de la Raza humana”.


Un grandioso acontecimiento  

          El Maestro Tibetano comenta a propósito de esta reorientación de Poder:  

       “Será un trabajo de largo plazo. Hay mucho por hacer... Sin embargo, cuando todos los aspirantes discípulos acepten la necesidad de poner sus intereses personales y nacionales al servicio del plan acuariano, que ahora está tomando forma en nuestro mundo, entonces los humanos de buena voluntad se darán cuenta de que se acerca un grandioso acontecimiento, que se podría describir metafóricamente como la apertura de una estación energética formando un cósmico foco de Luz. Este evento permitirá la construcción en nuestro planeta de una morada de gran fuerza energética. Acelerará poderosamente la evolución y la elevación de la Raza de los humanos y de su estado de conciencia”

            Esta es la meta de todo grupo inspirado. Sólo la inteligencia práctica y concreta de los humanos, vivificada por la sensibilidad infinita de Leo-Sirio, puede realizarlo. Que nunca perdamos de vista que la energía sensitiva, que suscita el individualismo típico de los marcados por Leo y provoca tanto sufrimiento en nuestros tiempos modernos, es la manifestación de la misma fuente energética que, en su vibración superior, despierta poderosamente el espíritu de servicio, que trata de plasmar la esencia divina en formas  concretas para la nueva civilización, para cada reino y ser vivo.

 
Imagen de Meganne Forbes
 
Las grandes Consonancias del discípulo Leo

          Andando, buscando el conocimiento de sí mismo, el peregrino espiritual del signo Leo, ya que la sensibilidad de Leo-Sirio predomina en él, realiza su primera consonancia básica en su Centro de conciencia más profundo, su eterno Núcleo de Fuego interior. Concentrando su atención, canaliza hacia esta Presencia íntima el Fluido de Amor Solar generosamente inducido por su Ángel Solar.  Despertándose por la magia sagrada de esta ‘Agua ígnea de Amor’, el Núcleo brilla e irradia ahora como un sol. La consciencia divina del peregrino Leo se despierta y expande. Fusionan los elementos Tierra, Agua y Fuego. Su sensibilidad afinada se eleva de un octavo entero. Entra así en fusión con el cuarto elemento Aire, la facultad intuitiva de su Alma.

            Y así, elevándose de consonancia en consonancia, por el desarrollo de la infinita sensibilidad siriana, surge en el peregrino de buena voluntad, cada vez con más fuerza, el anhelo de usar su Poder para servir y  entrar en contacto con el eterno Núcleo de Fuego de otros humanos con la misma despierta divinidad, así como de planetas, de sistemas solares, galácticos y omniversales.


Cada aspirante es Leo

          La tradición espiritual transhimalayica nos enseña que la sensibilidad de Leo-Sirio predomina en la existencia de cada aspirante discípulo, cualquiera que sea su signo zodiacal. La afinación de su sensibilidad por Leo lo incita, caminando  hacia el interior, a buscar sin tregua la amplificación de su consciencia. Atravesando las múltiples capas de la ilusión, intenta sintonizar con la Presencia viva de su eterno Núcleo de Fuego interior, su prototipo divino. 

       Cuando acontece el encuentro ‘cara a cara’ con esta grandiosa Presencia, que el aspirante discípulo descubre morando en lo más íntimo de sí mismo, se desvela el significado profundo del grito del Alma: Yo soy Ese..., un Núcleo de Fuego eterno, ¡sí!!, que nunca nació, ni morirá jamás. ...y Ese soy yo, un templo construido con todo este conjunto de chispas divinas de mi cuerpo etérico, escondidas por ‘los ojos que no ven’. ¡Ese soy yo!, esta extensión acrecentada de mis sensibilidades amplificando mi conciencia terrenal, para que llegue un día, no tan lejano, de fusionar con la conciencia galáctica de mi Presencia, mi Sol interior. ¡Ese soy yo! maravillándome, porque los cuatro elementos objetivados en mi individualidad  y mi Presencia solar íntima ¡somos Uno!!. 


Perdido en el Todo, sigo siendo el mismo      

Por la Energía de Leo, lo divino inmanente se hace transcendente y lo divino transcendente, inmanente. El trabajo asiduo del discípulo lo lleva por fin a la sagrada Síntesis. Sumergido en el océano de la divinidad galáctica, la Consciencia del eterno Núcleo de Fuego galáctico es  ahora suya. Sin embargo, permanece siendo Él mismo. Enseña el Maestro D.K.:

“Cada uno de nosotros, durante su proceso de evolución, es parte de Grandes Seres celestiales, quienes, ellos mismos, forman uno de los 7 Centros de un Ser celestial mayor. Aunque somos totalmente sumergidos en el Todo, siempre guardamos nuestra individualidad. Nos quedamos eternamente entes indivisos y únicos y, al mismo tiempo, en total fusión con el Todo.”
 
 


El Triángulo de la Libertad

Por la entrada en la nueva Era acuariana, se ha formado un poderoso triángulo galáctico entre Sirio, Acuario y Leo. Nunca en la evolución de la Raza de los Seres humanos, esta relación triangular galáctica ha sido tan poderosa como hoy en día. Tiene un doble efecto. De un lado suscita un gran esfuerzo de expansión de consciencia hacia horizontes cósmicos, por otro una poderosa tendencia  al egocentrismo y el individualismo.

De hecho para escapar de la consciencia de rebaño, esta labor egocéntrica es muy necesaria. Durante un tiempo, hace falta pasar por una actitud de autoafirmación vigorosa. Esto está manifestándose poderosamente en nuestra civilización y cultura modernas. Sin embargo y al mismo tiempo, este refuerzo de la personalidad permitirá  más holgadamente el salto hacia la Consciencia de grupo de Acuario, hacia el océano de la Vida, hacia “...la consciencia de Seres humanos libres, soberanos  y solidarios al servicio de una Raza humana divina y un propósito de Luz y Amor”, explica el maestro D.K.


La Nota clave del Señor del Mundo
         
             Cada peregrino en búsqueda de la Consciencia divina de su ‘eterno Núcleo de Fuego interior’, intenta entrar en consonancia, cada vez con más intensidad, con la  sensibilidad del triángulo galáctico Sirio-Leo-Acuario. Por el despertar de sus facultades sensitivas, descubrirá la Nota clave del Señor del Mundo, Sanat Kumara, nuestro logos planetario.
            El tono de su Nota provoca una resonancia planetaria. Es un Verbo creador. Su vibración provoca el impulso vivificador del Poder del ‘eterno Núcleo de Fuego’, este Centro divino del átomo genérico, que forma la estructura de cada ser vivo de nuestra Tierra. Su Núcleo de Fuego es el depositario de un arquetipo divino. Cada propósito de existencia intenta desarrollarlo con infinita paciencia.
Agudicemos el oído, pues. Percibiremos con claridad el efecto mágico de esta nota clave planetaria. Su tono  entrará en consonancia con el tono de la nota que vibra en lo más profundo de nuestra propia divinidad. Desvelará el gran Misterio arquetípico escondido en la naturaleza del planeta y del Ser humano. Suena, dicen los Maestros espirituales, de la siguiente manera:

"Yo Soy la Humanidad divina"


        ¡Que el Triángulo Leo-Sirio-Acuario afine vuestra sensibilidad y suscite el espíritu de servicio!!

William

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