El Antiguo Comentario

El Antiguo Comentario

Cuerpo Causal y Ángel Solar (V)



 
Revealing the Self - Rassouli



EL ÁNGEL SOLAR
 Parte V
 
¿Quién es el Ángel Solar, el Ángel de la Presencia? ¿Cuál es nuestra relación con él?  ¿De dónde vino el Ángel Solar? ¿Cuál es su destino y propósito? A estas preguntas fundamentales intentaré responder en la medida de mi conocimiento actual y muy consciente de los límites de mis facultades de intuición.


Los títulos honoríficos del Ángel Solar

La tradición inmemorial describe al Ángel Solar de numerosas y varias maneras, como, p.ej., Alma influyente, Alma en su propio nivel, el Pensador, el Señor solar, el Manasadeva o Deva de la Mente, el Observador, la Esfera ígnea, el Loto de mil pétalos, el Principio crístico, el Agnishvatta o Deva del Fuego, el Hijo de la Mente,  el Manasaputra o Hijo nacido de la Mente, el Señor de la Llama, el Hijo de la Sabiduría, el Señor de la incesante y persevante Dedicación, B’ne-Aleim o Hijo de Dios…En la tradición occidental de los misterios, es generalmente conocido como el Santo Ángel de la Guarda, el Genio superior, el Observador silencioso o la Gran Persona…


El Alma y el Ángel Solar

En la filosofía clásica, el Alma se define como el ‘eterno Yo real’, del cual la personalidad, el ‘pequeño yo’, no es más que la sombra, el ‘vano reflejo’. Desde otra perspectiva, la cultura moderna considera el Alma como el aspecto efímero, que surge del cuerpo físico denso del Ser humano. Estos dos conceptos no deben estar  en oposición o en conflicto. Resultan más bien complementarios. De su síntesis puede resultar una mayor comprensión de lo que usualmente se llama el Alma o Yo real.
El Maestro tibetano distingue claramente al Alma del Ángel Solar.
 • El Alma es “un reflector de conciencia”. Refleja la Sabiduría y las experiencias acumuladas durante muchas vidas. Hace crecer una realidad superior. Surge a través de la existencia de los vehículos inferiores humanos. Toma consistencia alrededor de la ‘unidad mental’, el mediador del vehículo mental. (ver diagrama) Adquiere permanencia definitiva, cuando los 3 vehículos inferiores se integran armoniosamente en una personalidad bajo control mental. Luego, en algún momento, transparentando a través del Alma, aparece un ente espiritualmente muy elevado, el Ángel Solar.
 • El Ángel Solar es reconocido como “un arquetipo estable y permanente”, dice la Tradición inmemorial. Encarna al auténtico Ser humano. Se expresa usando las frecuencias vibratorias del conjunto de los 3 subplanos superiores de la mente humana. (ver diagrama) Es vivido como el Observador, el Pensador. Se sacrifica durante largos ciclos de encarnación, para ayudar al Ser humano a tomar conciencia de lo que finalmente es: Divino
El Ángel Solar es el heraldo de la Mónada humana, esta radioactiva Presencia emanando del ‘eterno Núcleo de Fuego interior’ que, durante todo el tiempo de su encarnación, como comenta el Antiguo Comentario, “se esconde a Sí mismo y sólo es conocido a través de la irradiación…”.
 
 
Imagen extraída del libro Tratado sobre el Fuego Cósmico (1925) de Alice Bailey
 


La relativa permanencia del Ángel Solar

 El Ángel Solar es relativamente eterno. Su existencia al servicio del Ser humano es activa todo el tiempo en que la Mónada humana necesita el Cuerpo causal para expresarse e integrar los niveles inferiores. Más adelante, cuando la mente superior del Ser humano es capaz de fusionar en permanencia con el Poder divino de su Espíritu, llega el día en que la mediación del Ángel Solar ya no es útil. Ha cumplido su misión. Liberado de su compromiso, vuelve a la fuente de donde emanó originalmente.
La presencia del Ángel Solar se dice a menudo ‘eterna’, porque subsiste al lado del Ser humano durante todas las encarnaciones de su largo ciclo de desarrollo como ‘homo sapiens’. Al contrario, la Personalidad sólo es presente durante el pequeño ciclo de una sola existencia física, es ‘temporal’. 


The Solar Angel - Anderson Stoffelshaus


El Ángel Solar hoy en día

En nuestro tiempo, la toma de conciencia de la evidente presencia del Ángel Solar está aumentando. En el popular libro canalizado 'La Respuesta del Ángel' encontramos:
“Tú eres humano sólo en parte. La otra parte de ti es un ángel…Cuando digo que sois ángeles, eso es exactamente lo que quiero decir. No es una metáfora. Estoy diciendo lo que sé, que es verdad. Ustedes son seres angélicos de Luz.”



El Señor del Mundo, la gran Fraternidad blanca, los Hijos de la Mente y los Hijos del Hombre

Los Ángeles Solares, ‘los Hijos de la Mente’, se consideran ciudadanos del Sistema solar. Sus raíces se encuentran en las esferas más desarrolladas de Venus. Vinieron a nuestro planeta Gaia hace 18 millones de años. Respondieron a una llamada de Sanat Kumara
Sanat Kumara es nuestro Logos planetario, ‘el Señor del mundo’. Su identidad mística encarna la Voluntad creativa universal, un aspecto del Rayo I, transmitido por el ‘eterno Núcleo de Fuego interior’ del Señor del Universo, nuestra Deidad o Logos solar. Este Poder del Rayo I le permitió instalarse en la ‘Isla blanca’ situada en el corazón del desierto de Gobi, al N.E. del Himalaya. (Antes de la desertificación del Gobi había en este lugar un inmenso lago, con una isla un su centro llamada ‘la Isla blanca).
Desde este lugar consagrado, el Señor del Mundo, Sanat Kumara, encarnando al planeta Tierra, ejerce su función de gobernante supremo de Gaia. Instauró en la Isla blanca la ‘Gran Fraternidad blanca’. Su misión consiste en monitorear los 3 primeros reinos de la naturaleza planetaria: los reinos mineral, vegetal y animal.
Sin embargo, la obra cumbre, por la cual Sanat Kumara se había preparado desde lejanísimas edades, era la creación  del cuarto Reino de la naturaleza planetaria, el ‘Reino humano’.  Será la cuarta jerarquía creadora, la Jerarquía solar de ‘los Hijos del Hombre’. Para realizarlo, dice la Tradición inmemorial, tenía que anclar en la Isla blanca’ las energías universales procedentes de la ‘Mente de Dios’, nuestro Logos solar. Estas Energías universales hicieron posible la manifestación, en  este lugar del desierto de Gobi, de la Jerarquía espiritual de las mónadas humanas, los Hijos del Hombre de la Cuarta Jerarquía creadora. Son activos desde los niveles superiores de la Mente divina de nuestro Señor del Universo, nuestra deidad solar. Procuró a esta jerarquía de mónadas humanas, existentes al interior del ’círculo-no-se-pasa’ de Su sistema solar, la oportunidad de promover en el planeta Gaia la encarnación de vehículos físicos humanos individualizados y con auto conciencia divina. 


Una gran iniciación planetaria

Estos importantes acontecimientos, nacidos de estas circunstancias vitalizando nuestro universo, produjeron una gran Iniciación planetaria. Gaia se transformó en Gaia-Sofía. Provocó la conjunción luminosa e íntima de las Jerarquías creadores cuarta y quinta. Los Hijos del Hombre fusionaron con los Hijos de la Mente. Nació y prosperó la Raza de las Mónadas humanas auto conscientes e individualizadas, ahora cuidada y custodiada por su anfitriona planetaria, Gaia-Sofía. En esta gran iniciación planetaria intervinieron Sanat Kumara, el Señor del Mundo, la Quinta Jerarquía de Los Ángeles Solares, los ‘Hijos de la Mente’ y la cuarta Jerarquía creadora, las Mónadas humanas, los ‘Hijos del Hombre’.

Nota: La metafísica esotérica define el concepto ‘mónada’ de la siguiente manera: “la mónada es un ente individual inextenso e indivisible, cuya esencia es un átomo inmaterial autoconsciente, del cual el centro es un eterno Núcleo de Fuego metafísico”.


Mystical Encounter - Rassouli


El relato de la llegada de los Ángeles Solares

 En los tiempos remotos, precediendo la primera civilización de la antigua Lemuria, Sanat Kumara, el Señor del Mundo, se preocupó por el lento proceso evolutivo de la Raza humana. Los Seres humanos permanecían casi sin mente. Las Mónadas humanas encarnaban en cascarones casi sin sustancia mental y casi inconscientes. Hace 18 millones de años, a la demanda del Logos del planeta Gaia, Sanat Kumara, los Ángeles Solares, venerables Hijos de la Mente, vinieron al rescate de la Cuarta jerarquía creadora, la Humanidad. Fue un paso decisivo para el desarrollo de nuestro Sistema planetario. La mente creativa de los Seres humanos es un principio activo de intercambio de gran importancia. Es la iniciativa mental humana, que establecerá el puente, el ‘antakarana’ de la Tradición inmemorial. Debe relacionar lo inferior y lo superior, lo físico denso y lo espiritual. Es la mente, que realiza, animada por la energía de Amor, la ‘Transfiguración’. 

Nota: Para la realización de la grandeza del destino del Ser humano, la mente es un factor dinámico sagrado e indispensable. Sus 7 frecuencias vibracionales son emitidas desde el quinto plano, el plano cósmico GASEOSO, el plano MENTAL humano. (ver diagrama) Deben afinar, reforzar y coordinar sus vibraciones para entrar en consonancia intensa con las 7 frecuencias vibratorias del cuarto plano cósmico, el etérico cuarto, el plano cósmico INTUITIVO humano. Es el plano del Alma humana, animada y personificada por el Ángel Solar. Es en sintonía permanente con las frecuencias vibratorias del tercer plano cósmico, el plano etérico tercero, el plano del Poder ESPIRITUAL humano. No olvidemos, que las ondas de estos 3 planos mental-intuicional-espiritual humanos pertenecen aún al inmenso mar de la materia del último macro plano, el físico cósmico. Cuando estos planos se ponen ‘3 en 1’, entra en actividad la TRÍADA ESPIRITUAL del Ser humano. Manifiesta, por transfiguración de lo físico, la magnificencia de Su DIVINIDAD esencial.

Los Ángeles Solares pudieron responder a la demanda de Sanat Kumara. Habían terminado, en el planeta Venus,  el largo y penoso ciclo de perfeccionamiento de la mente. Se encontraban fuera de encarnación, en ‘pralaya’. Con un espíritu de servicio absoluto, tomaron forma humana en la frecuencia etérica, la más elevada del plano mental de nuestro planeta. En las dos primeras oleadas de acercamiento, permanecieron sólo un cierto tiempo.  Durante la tercera oleada constataron un progreso señalado de la mente concreta humana y un despertar de la mente abstracta. Esta vez, la jerarquía creadora de ‘los Hijos de la Mente’, los Ángeles Solares, decidió permanecer al servicio de la raza humana. Cada humano será asistido e inspirado por un Ángel Solar individualizado. Y esto, hasta que el Ser humano cumpla su destino previsto por el propósito divino ‘Antropos’.


Estatus de los Ángeles solares

El ‘Tratado sobre el Fuego cósmico’ del Maestro D.K., explica que los Ángeles Solares pertenecen, en la evolución dévica, a la muy elevada quinta Jerarquía cósmica. Tienen el mismo rango de consciencia que los Maestros ascendidos de sexta iniciación de la Jerarquía espiritual humana. Son Devas de la categoría ‘Raja’, lo que significa ‘de dignidad real’. Tienen el rango de un Chohan, un Maestro-guía. Monitorean la constitución humana con la Inteligencia activa divina de más alto nivel. Lo hacen desde el subplano más alto de cada uno de los 5 primeros planos de la constitución humana: el subplano etérico primero o atómico.
Los Ángeles Solares son ‘nirvanií’. Están ya incorporados al nirvana, la Esencia divina. Existen con  ausencia total de dolor y deseos, que ya habían superado y eliminado en el precedente Mahavantara o gran ciclo de actividad universal en Venus. Habían llegado a este estado de regeneración espiritual con lucha y pasando por grandes sufrimientos.
Hablando de Ellos, el Maestro D.K. comentaba: “Son ahora iniciados en todos los grados, igual que el Alma en su propio plano”.
Los Ángeles Solares habían sido originados desde el Cuerpo causal de la Deidad solar. Participan en el ‘Gran Consejo del sistema solar’. Viven en la frecuencia de los 3 subplanos superiores del Plano V mental del sistema solar. También, conllevan consigo la radiación del Fuego, que emana del ‘Corazón del Sol’. Están pues, estrechamente relacionados con la Mente y el Corazón solar. Les permite estar en permanente consonancia con la Inteligencia superior solar y Su cósmico fluido de Amor. Participan activamente en la expansión de la Energía divina de Amor en todo el universo del sistema solar.
Dotada de estas cualidades divinas, la quinta Jerarquía creadora angélica decidió, a la demanda del Gran consejo del Sistema solar, dedicarse con espíritu de sacrificio a servir la cuarta Jerarquía humana. En nuestro tiempo moderno, están estimulando poderosamente los 3 niveles de frecuencias superiores del plano V, que constituye la mente humana. Este aspecto mental superior forma ahora con el plano IV, la Intuición del Alma, y el plano III, el Poder espiritual de Sofía, la Tríada divina de cada Ser humano. (ver diagrama) Sin embargo, eso no impide que pertenezcan solamente a nuestro esquema planetario. Son también activos en otros planos de frecuencia superior, como p.ej. los de Júpiter y Vulcano.


 Edge of Forever - Roy Crawford


Los Ángeles Solares y la auto realización humana

Los Ángeles Solares están, por encima de todo, preocupados por la auto realización del ser humano. Se concentran en la estimulación de las frecuencias vibracionales de los 3 subplanos de la mente abstracta, ‘la mente superior’ del Ser humano. Estos subplanos superiores están aún en un estado de desarrollo muy relativo. Al entrar en consonancia con las frecuencias vibracionales del Cuerpo causal angélico, provoca el florecimiento de estos planos mentales superiores. Amplifica sus facultades imaginativas y creativas. Impactan la personalidad, la cual descubre la posibilidad de su auto realización. La estimulan a concentrar cada vez más su atención amorosa en su ‘unidad mental’ situada en el 4º subplano de la mente, el ‘subplano mediador’. Permite relacionar las cualidades de abstracción de la mente superior con las cualidades de concreción de los subplanos de la mente inferior. El Maestro D.K., el tibetano, nos enseña que, cuando el Ser humano se concentra en el núcleo de la unidad mental, el ‘Punto medio’, la atención concentrada crea ‘un canal’ por el cual puede fluir este  ardor del Amor solar, que lo transformará ‘en llama’. Será un ardiente relé de contacto. Será el portal cósmico, desde donde la Personalidad invocará a su Ángel Solar para que se acerque, Él, que está manifestándose como el ‘verdadero Yo, la Luz y el Alma’ de cada ser humano.
Los Ángeles Solares, al servicio de la Raza de los Hombres, hicieron posible que los Cuerpos causales que crearon, entren en consonancia con la ‘Unidad mental’ humana (el subplano 4º).  Incendian y atizan el ‘Punto medio’ del Ser humano para que la Personalidad tenga, por propia iniciativa, la oportunidad de construir el ‘antakarana’, el puente que da acceso directo al Poder del Espíritu. En unos grupos humanos más serviciales, los Ángeles Solares están ya implantando la chispa del Poder espiritual de la divina Sofía, definida muchas veces como la ‘Llama del Espíritu santo’.


El Ángel Solar, esencia del ser humano

El Maestro tibetano resume el trabajo de los Ángeles Solares en relación con el destino de los Hijos del Hombre con estas palabras:
“En el tiempo-espacio y en el plano mental humano, el Ángel Solar es EL SER HUMANO MISMO EN SU ESENCIA”.
Esta esencia angélica vivifica al Ser humano compartiendo la luminosidad de su Cuerpo causal. Esta esencia angélica desarrolla el resplandor del ‘Lotus egoico’ del Ser humano y, gradualmente, libera al Hijo del Hombre de las limitaciones de su forma corporal. A su debido tiempo, se desinhibirá de las restricciones del ciclo en el físico denso. Disfrutará con plenitud de las virtudes de su esencia dévica divina. Se encontrará definitivamente en la línea de otro tipo de energía directamente en consonancia con los poderes búdicos del plano IV cósmico, el plano del Alma y del  plano III, del Poder espiritual de Sofía, la sapiente.
(continuará)
                                                                                                                                                                                                               William

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