Annette Schmucker - Inside and Outside |
Introducción
El Vacío meditativo,un Lleno de Plenitud
Cuando
meditamos, vamos a la búsqueda de nuestro ‘eterno
Núcleo de Fuego’ en lo más profundo de nosotros mismo, ese ‘Fuego’ con el cual los meditadores del Agni Yoga
trabajan. El resultado nos parece casi siempre decepcionante, porque nunca
encontramos nada, sino un vacío inexplicable. El Antiguo Comentario nos había
advertido: el ‘eterno Núcleo de Fuego se
esconde a Sí mismo’.
Pero, nos enseña Vicente Beltrán Anglada, ¡“un vacío, espiritualmente hablando, es un lleno de plenitud”!! Para llegar a esta plenitud, dice, tenemos una herramienta fabulosa, la atención concentrada. Permite disolver lo que pensamos, sentimos y decimos. De esta disolución nace un nuevo espacio totalmente virgen, “una expectativa serena”, dice Vicente... y de ella brota un sentimiento de liberación. Si continuamos estando concentrados y atentos experimentaremos que, este estado de liberación, radia. Este sentimiento de ser liberado, dice Vicente, es “radioactivo”. El Antiguo Comentario lo confirma: “el eterno Núcleo de Fuego sólo es conocido a través de la irradiación…”
Meditando, experimentamos esta ‘radioactividad’, cuando estamos atentos a la exhalación respiratoria durante la práctica de nuestra meditación ‘Agni’ o del ‘Fuego’. Sentimos claramente que esta irradiación se expande desde una Fuente misteriosa, en lo más profundo de nuestro Ser. La Tradición inmemorial denomina a esta Fuente ‘el Eterno Núcleo de Fuego interior’.
La atención activa y concentrada es la técnica que los miembros del ‘Nuevo Grupo de Servidores del Mundo’ aplican. Permite que sean radiantes desde lo más profundo de Sí, en un movimiento gracioso desde dentro hacia fuera. Los meditadores del ‘Agni Yoga’ consideran esta ‘radioactividad’ como una ofrenda natural a los demás: Están sirviendo. Provocan un activo movimiento de liberación en los demás, que eleva fuera del espacio habitual atestado de preocupaciones. Crea un alivio del cual emana un perfume irresistible, la Soberanía, la cualidad divina más preciosa de cada Ser humano. Su fragancia lo impregna todo. Su Poder divino e indefinible cambia el mundo.
No hace falta pedir ayuda a los Maestros, a los Devas u otros Seres de Luz. Serviremos, dice Vicente, sin la ayuda de nadie, solo siendo ‘radioactivos’ desde lo más profundo de nosotros mismos, desde el vacío. Observando, inactivos en este vacío, dejamos libremente expandirse la fragancia de esta Flor divina interior: nuestro ‘ eterno Núcleo de Fuego’.
‘El arte de perfumar’ no es una nueva disciplina, dice Vicente. Simplemente, gracias a nuestra concentrada atención, es el surgimiento de la radiancia de un olor luminoso divinamente natural. Como un perfume, emana sin esfuerzo de nuestra Esencia divina humana para expandirse hacia el infinito. Es la fragancia de nuestra plenitud divina en acción. El pasado, que crea karma, ha desaparecido. Estamos solos con nosotros mismos. “Nos volvemos cósmicos”, nos dice Vicente. El magnetismo natural de esta fragancia radioactiva atrae sutilmente a los demás. Constituye la dinámica creadora de los que forman el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
***
Que disfrutéis del interesante tema, ‘La atención y los vacíos creadores’, extracto de una de las conferencias de Vicente Beltrán Anglada
William
LA ATENCIÓN Y LOS VACÍOS
CREADORES
Vicente Beltrán Anglada
Un vacío, espiritualmente
hablando, es un lleno de plenitud.
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Hay muchos discípulos que
se pasan el tiempo pidiendo al Maestro que les asigne algún deber en la vida
social, están, incluso meditando para tratar de extraer alguna de las
facultades que les corresponde utilizar en bien de los demás, sin comprender
que tan solo con ser "radioactivo" ―utilizando un término muy
científico en el momento actual, radioactivo en el sentido positivo, muy
profundo, dándole a cada cual lo que es suyo porque le corresponde ―estaremos
manifestando la cantidad de Dios que hemos conseguido liberar, es como el
perfume de la flor que no tiene que desplazarse para descubrir su secreto,
entonces, siendo así, ¿por qué no hacemos lo que tan sencillamente nos enseña
la naturaleza? El árbol con sus frutos, la flor con su perfume, y el hombre con
su radiación.
¿Cuándo se realiza en
nosotros este vacío creador?
Cuando estamos muy atentos. Cuando una cosa nos interesa estamos tan embebidos en ella que el yo ha desaparecido, el yo que crea las ausencias, no el yo que crea los vacíos. El yo inferior tiene que retirarse para crear un vacío, y con el yo inferior me refiero al conjunto formado por el cuerpo físico, el astral y el mental, hasta el punto de que siendo este vacío una experiencia mística muy trascendente y habiéndolo notado alguna vez en nuestra vida, nos causa la sensación de que no somos nosotros, y es que precisamente somos nosotros cuando se realiza este vacío, un vacío que, como decía, es un lleno de plenitud, no es un vacío en el sentido ordinario del término. Cuando hablamos de esta manera tan psicológicamente profunda, el decir "vacío” es un sinónimo de plenitud en la acción.
Cuando estamos muy atentos. Cuando una cosa nos interesa estamos tan embebidos en ella que el yo ha desaparecido, el yo que crea las ausencias, no el yo que crea los vacíos. El yo inferior tiene que retirarse para crear un vacío, y con el yo inferior me refiero al conjunto formado por el cuerpo físico, el astral y el mental, hasta el punto de que siendo este vacío una experiencia mística muy trascendente y habiéndolo notado alguna vez en nuestra vida, nos causa la sensación de que no somos nosotros, y es que precisamente somos nosotros cuando se realiza este vacío, un vacío que, como decía, es un lleno de plenitud, no es un vacío en el sentido ordinario del término. Cuando hablamos de esta manera tan psicológicamente profunda, el decir "vacío” es un sinónimo de plenitud en la acción.
¿Por qué hay un vacío?
Porque al estar tan atentos, el pasado que crea karma, confusión y sufrimiento ha desaparecido, lo dejamos todo, y quedamos solos con nosotros mismos por primera vez en nuestra vida, y esto es lo mejor que le puede pasar a un ser humano, que se quede completamente solo consigo mismo, lo cual significa que se ha hecho cósmico, supremamente espiritual, y que se encuentra trabajando en los niveles donde se escancian los grandes licores o perfumes del Cosmos, se convierte en un Servidor de la Raza porque ha perdido por completo la idea separativa del “yo” o del "mí”. Todo esto ha desaparecido para siempre, solo queda la fragancia, esta fragancia, o radiación, que es lo que atrae a los demás hacia nosotros, que es la que nos vincula a los demás, que no trae ninguna confusión, y, por lo tanto, no trae problemas ni sufrimiento alguno porque todo queda impregnado de la Paz de Dios que se hace realidad a través de nosotros.
Porque al estar tan atentos, el pasado que crea karma, confusión y sufrimiento ha desaparecido, lo dejamos todo, y quedamos solos con nosotros mismos por primera vez en nuestra vida, y esto es lo mejor que le puede pasar a un ser humano, que se quede completamente solo consigo mismo, lo cual significa que se ha hecho cósmico, supremamente espiritual, y que se encuentra trabajando en los niveles donde se escancian los grandes licores o perfumes del Cosmos, se convierte en un Servidor de la Raza porque ha perdido por completo la idea separativa del “yo” o del "mí”. Todo esto ha desaparecido para siempre, solo queda la fragancia, esta fragancia, o radiación, que es lo que atrae a los demás hacia nosotros, que es la que nos vincula a los demás, que no trae ninguna confusión, y, por lo tanto, no trae problemas ni sufrimiento alguno porque todo queda impregnado de la Paz de Dios que se hace realidad a través de nosotros.
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¿Se puede confundir la
atención con la inhibición?
No, porque la atención es plena actividad, mientras que la inhibición es falta de actividad, es la negación de la actividad. La más grande de las energías disponibles para nosotros es la del espíritu, y es el espíritu el que está atento a través de la mente.
No, porque la atención es plena actividad, mientras que la inhibición es falta de actividad, es la negación de la actividad. La más grande de las energías disponibles para nosotros es la del espíritu, y es el espíritu el que está atento a través de la mente.
¿La atención implica actuar
de otra forma a como nos han enseñado o como nos han dicho?
Naturalmente. Es
darse cuenta de que aquello ya no nos sirve, y no solamente el darse cuenta,
sino actuar, porque la atención es la acción misma, es una actividad de la más
elevada esencia espiritual, constituye la verdadera meditación, es el propósito
que anima a todas las cosas, a la flor su perfume, por ejemplo, y lo percibimos
porque estamos tan atentos que la flor y nosotros formamos un solo conjunto,
hemos anulado la distancia, no hay tiempo, hay espacio solamente, porque hemos
sido capaces de unificar nuestra conciencia de propósito con la de la flor.
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Vicente Beltrán Anglada fue escritor y conferenciante sobre temas
metafísicos. Nació en 1915 en Barcelona. Desde su infancia
sintió un profundo interés por los asuntos trascendentales de la vida,
demostrando un espíritu inquieto e intuitivo que le motivó a investigar
constantemente a lo largo de su vida.
Impartió más de 400 conferencias entre los años 1974 y 1988, especialmente en
España y Argentina. Ha escrito más de una docena de libros publicados en
español, inglés, portugués, francés e italiano. A través de sus libros
ilustró de manera mística temas como la Fraternidad Blanca, Shambala, las
fuerzas de la Naturaleza, el profundo concepto de ser un iniciado
espiritual y desarrolló el tema del Yoga del fuego del Corazón o Agni
Yoga. Declaró en sus conferencias y escritos ser un discípulo aceptado en
contacto consciente con su Ashrama.
Sus libros: “Un Tratado
sobre el Reino Angélico” ([1, 2, 3] (1979-1984), “Los Misterios de
Shamballa” (1986) y “Magia Organizada Planetaria” (1987) resumen su
tarea en la vida, pues responden a la promoción del “Triple Proyecto
Jerárquico” que, según este autor, se le encomendó desde planos internos.
Dio un mensaje común a lo
largo de su enseñanza, la revelación de un nuevo "Yoga de Síntesis",
el Agni Yoga. Su libro Introducción al Agni Yoga (1981) describe los
principios generales de esta práctica espiritual que, según asegura el autor,
trasciende todas las disciplinas espirituales
en la vida de todos los discípulos modernos.
Vicente Beltrán Anglada es,
para muchos, el autor que hace fácil el entendimiento de conceptos ampliamente
discutidos por la Sociedad Teosófica y la Escuela Arcana.
Murió en Barcelona el 30 de
septiembre de 1988, con el pensamiento de haber hecho todo lo posible por
aportar un poco más de Luz a la consciencia de la humanidad.
"La Verdad ha de
presentarse de tal manera que convenza sin atar y que atraiga aún
sin convencer... y esto sólo puede realizarlo el lenguaje del
corazón" VBA
Querido William, que gratificante resulta admirar tu total consonancia con este gran referente espiritual que es Vicente Beltrán Anglada. Tu introducción, “El Vacío meditativo, un Lleno de Plenitud” tiene el sello de los Grandes, como todos tus textos que, con tu particular y poética forma, nos transmites la Sabiduría.
ResponderEliminarMuchas gracias hermano en la Luz!
Teresa Brugué