El Antiguo Comentario

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¿Qué es el esoterismo? (I) por J. Jofre

 

 

¿Qué es el esoterismo?

por Josep Jofre 

 

Imagen de Adolfo Bustinza Condori


Primera parte

 

Me ha parecido interesante escribir un artículo que sitúe al esoterismo en el lugar que le corresponde, aclarando este concepto que, en su justo significado, es poco comprendido y apreciado.

A modo de introducción, la palabra esoterismo procede del griego “esoterikós” compuesto de “esotéro” que significa 'más adentro' y el sufijo “ismo”. Algunas tradiciones, dicen que el término se acuñó, por así expresarlo, en la escuela iniciática de Pitágoras, en Crotona (Italia). Hacía referencia a aquellos discípulos, de grados más avanzados, que formaban parte del grupo cercano al maestro.

A nivel popular y poco exigente, el esoterismo se emplea para designar todo tipo de mancias, desde la adivinación por cualquier medio, al uso del tarot en su versión también adivinatoria, la astrología, las runas, etc., hasta tantas y tantas prácticas que, frecuentemente, ni son ejercidas de forma responsable. Algunas son verdaderas supersticiones que no tienen ningún valor. Esto se refiere solamente, al uso muy poco exigente e irresponsable de estas “disciplinas”. No podemos decir, por ejemplo, que la astrología y el estudio de las cartas del tarot, más que su uso meramente adivinatorio, no sean válidas, pero con conocimientos adecuados y con intención de ayudar y servir. En resumen, lo antes expuesto, NO ES ESOTERISMO.


El verdadero esoterismo

Ahora la pregunta es, ¿qué es realmente el esoterismo? El esoterismo es la ciencia que estudia el mundo de las causas, el mundo de los significados. Estos planos de conciencia, hay que entenderlos como diferentes niveles de fuerzas y energías. Lo exotérico, se ocupa del mundo de los efectos, todo aquello que podemos percibir a través de los sentidos, lo familiar y más cercano. Solemos creer y pensar que, por medio del intelecto, la mente conceptual, comparativa, discriminativa etc., podemos comprender verdades filosóficas profundas. Es cierto de alguna manera. Ahora bien, nunca es suficiente para “entrar” en nuestro verdadero Eterno Núcleo de Fuego Interior, ni para comunicarnos con nuestro Ángel Solar. No nos será posible ir más allá del tercer subplano del plano mental.

Hasta aquí un breve esbozo de lo que significa esta palabra. Pero solo en la práctica y adecuando nuestra existencia a los valores superiores, conseguiremos entender plenamente lo que representa vivir en el mundo de las fuerzas y energías, que son la génesis de todo cuanto acontece a nivel macro y micro cósmico.


Ser “esoterista”

Ser “esoterista” es ser cada día más y más consciente de lo que nos sucede en nuestro espacio interior donde se gestan los deseos, emociones, pensamientos etc., que nos conducen a sentir, hablar y actuar de forma muy determinada.

Sabemos que una fuerza no es más que una energía condicionada, estructurada y limitada. Continuamente nos movemos inconscientemente entre las energías y las fuerzas, pues vivimos inmersos en ellas. Nuestro primer trabajo es comprender que, en este océano inmenso, hemos de encontrar nuestro “lugar” de operadores de las mismas. Solo podemos hacerlo desde la posición del observador, de nuestro Ángel Solar, previo alineamiento de nuestros vehículos personales. Queremos decir que, la personalidad actúa más con fuerzas que con energías y nuestro desafío es ver con claridad si estamos “administrando” fuerzas vitales, emocionales o mentales, lo más común en nuestra vida diaria o, por si al contrario, gozamos de las bendiciones del plano anímico o causal.

 

Ciencia oficial y esoterismo

Ante todo, hemos de saber que el término ciencia, del latín scientia (conocimiento o el hecho de saber algo), tenía en la antigüedad un significado más amplio e incluía también al esoterismo. No había en aquel entonces una línea de demarcación entre las dos formas de conocimiento, sino dos niveles que en nuestro mundo moderno se han separado completamente e incluso el uno, la ciencia que se estudia en las universidades, trata con un cierto desprecio a las ciencias ocultas y al esoterismo, considerándolas pseudociencias sin rigor “científico”. La ciencia se estructura, en la actualidad, como el conjunto de conocimientos que tratan de explicar la realidad de una manera racional y organizada mediante la observación y comprobación de los fenómenos en el nivel físico. Esta es una breve definición, un simple enunciado, naturalmente hay muchísimo más.

Todo ello nos conduce a reflexionar que, sobre todo desde la óptica occidental, el poder de las iglesias, sus dictados y directrices de lo que debía ser aceptado y creído y lo que no, condujeron a través de los años, a desprestigiar el estudio de los mundos internos, del espacio interior. El saber gnóstico de los primeros años después de Cristo, con su famosa escuela y biblioteca de Alejandría, fueron destruidos y se perdió, muy triste y lamentablemente, una sabiduría ancestral e inmemorial.

Después ya sabemos lo que sucedió, persecución total con todos los medios del poder que ejercían y ostentaban aquellos que acabaron con toda forma del saber trascendente y esotérico.

 

El acceso al verdadero conocimiento

En la actualidad, el acceso a estos conocimientos es bastante asequible, pero ante una demanda interna de luz, el sincero investigador de estos campos, debe aprender a discernir entre tanta “oferta”. Si su intención es sincera y pura, no cabe duda que encontrará fuentes verdaderas que allanarán su esfuerzo y aclararán su camino. Cuando hemos podido acceder a una de estas fuentes, tenemos que valorarlo y mostrar nuestra gratitud al hecho de no tener que “vagar” en los falsos laberintos de muchas corrientes ficticias e incluso fraudulentas.

Como punto final a este acercamiento del significado del esoterismo, decir que solo nos será útil, cuando seamos capaces de adentrarnos conscientemente en el mundo de los significados, el de las causas, que pueden responder a nuestras más caras y angustiantes preguntas. Las que guarda en su manto de amor y misericordia nuestro silencioso guía y resplandeciente tutor, el Cristo interno, el Ángel de la Presencia, el Ángel Solar.

Este artículo es a manera de introducción en este tema tan vasto y complejo, le seguirá un segundo, en el cual trataremos de adentrarnos y profundizar más en el significado realmente “iniciático” de lo que representa trabajar y servir en un nivel enteramente esotérico. Hasta entonces, deseamos que el artículo presente, ayude a abrir nuestras mentes y corazones para seguir en nuestro sendero.


Mataró, 12 de septiembre de 2020 



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