SOL EN SAGITARIO
30 de noviembre de 2020 (09:29 GMT)
Nota clave:
“Veo la meta, la alcanzo y veo otra”
Sagittarius - Peter Fich |
Las Fuentes de las cuales emanan las cualidades
energéticas que aparecen en nuestro sistema solar durante este mes de Sagitario
(23 de noviembre - 21 de diciembre), impactan a todo el planeta Gaia-Sofía y,
de una forma especial, a aquellas personas cuyo Sol o Ascendente está en este
signo. Intentaremos penetrar en las Fuentes que encarnan estas virtudes
cósmicas.
La transición de Escorpio a Sagitario
El individuo nacido bajo el signo Escorpio descubre
que su “pequeño yo” construido con tanto esfuerzo y amor, debe ser desmantelado
y transformado. Le da pena. Resulta muy difícil aceptarlo. Pero el desarrollo
debe continuar. Lo siente claramente. Hace falta renunciar a sus aspiraciones
egocéntricas, lo que no es fácil. Es hora de que “el pequeño yo” se haga
transparente, que transluzca la brillante ‘Luz en la Luz’ de su Fuente
de Vida, su ‘eterno Núcleo de Fuego interior’.
En el individuo bajo el signo de Sagitario, como un
Alba majestuosa, la ‘Luz en la luz’ se pone a expandir claridad. El
resplandor del Cuerpo Causal, este magnífico transmisor de Luz, regalo del
Ángel Solar, crece. La mente se ilumina. Aparece una nueva visión solar. El
pensamiento accede a dimensiones superiores. Se libera de las influencias
exteriores constringentes. Se hace soberano y percibe las interconexiones
esotéricas. Objetivos originales se diseñan.
En la práctica cotidiana, si en este mes de Sagitario
nos ponemos empáticos, los poderes sagitarianos nos ayudarán a liberarnos de
estrechos marcos que limitan nuestra expresividad. Seremos incitados a tomar
altura, situarnos a vista de pájaro y distanciarnos de los problemas del día a
día. El ave fénix escorpiano, que emergió de las cenizas de la materialidad, se
eleva. Llega hasta el punto más alto posible. Surgen nuevas dimensiones
espirituales que sirven para alcanzar la libertad del Ser humano cumpliendo
con su destino: ‘Ser un Sol radiante’.
El símbolo de Sagitario
El signo más antiguo de Sagitario es el centauro,
mitad hombre, mitad caballo. Simboliza el Alma encarnada en la naturaleza
animal. En esta primera fase de desarrollo, los objetivos egoístas y el deseo
dominan. Más tarde, Sagitario se transforma en un arquero montando un caballo
blanco. El Alma toma distancia de la naturaleza animal. Controla el caballo y
gira su mirada hacia la meta a la que aspira. La flecha sirve para apuntar
hacia arriba. Concentra y orienta conscientemente la mirada.
La flecha de la Verdad
La flecha siempre vuela a una meta. La concentración
es la cualidad más importante del arquero sagitariano. Nunca pierde de vista la
Verdad. Nunca está satisfecho. Siempre busca una meta superior en las cimas de
la vida. Quiere realizar el sueño de Escorpio, que descubrió el Yo superior,
esta Presencia divina de su ‘eterno Núcleo de Fuego interior’. Describe
este sueño. Por eso, muchas veces es un filósofo o un pedagogo. Le obsesionan
las cimas de este montañoso nuevo mundo, humano, ético y espiritual.
Con su flecha, Sagitario acierta en el blanco. Le
resulta muy difícil guardárselo. Esto no le impide anunciar al mundo entero la
Verdad que reconoció. A veces, puede herir dando en lo esencial de una persona
o poniendo el dedo en la llaga. Es el ‘pequeño yo’ que resurge. Quiere siempre
decir la última palabra. Con su brillante elocuencia llega a crear toda una
filosofía a partir de sus propias debilidades. A veces se convierte en un
demagogo. Sin embargo, con el sabio uso de su siempre presente fuerza mental,
aprende a ser más delicado y respetuoso. Se modera y se corrige para no
imponerse ni perjudicar. Busca compartir grandeza.
El arquero zen
Sagitario posee el arte zen de sujetar su arco y
flecha con gran concentración. Es capaz de identificarse con el blanco. Sabe
orientarse, abandonar "su pequeño yo", controlar su personalidad y
‘relajarse en tensión’. El tiro será como una expansión de Sí mismo. Intenta
hacer, lo que un antiguo sabio decía al respecto: “Cuídate del loco que al
hablar dispara cien flechas pero todas caen lejos de la diana. Si eres sabio,
dispara una y que sea la correcta.” Sagitario sabe que sólo debe guiarle
una voz, la “Voz del Silencio”. Le da un agudo “sentido de la
dirección”. Le indica, en medio del ruido artificial humano, por donde
llegar a su ‘eterno Núcleo de Fuego interior”.
Con la orientación definida, el Sagitario llega a la
fase del autocontrol. Ha tomado distancia con su ‘pequeño yo’. Ya
no le perturba. Está hablando, pensando, sintiendo, dudando, preocupándose o
actuando, pero el Sagitario no se implica. Ha entrado en ‘estado
de actitud supra personal’. Nace una gran libertad de movimiento interior.
Un misterioso blanco aparece con claridad. La flecha, de meta a meta, conducirá
a su Esencia nuclear, el ‘Tesoro de los tesoros’.
Durante este mes de Sagitario todos tenemos que
apuntar a este blanco con nuestra flecha. El Ángel Solar, desde el Cuerpo
Causal, nos guiará. Su poder intuitivo nos empujará a permanecer a la escucha
de la Voz del Silencio. Nos revelará por dónde va el sendero secreto que
atraviesa el casi impenetrable bosque de las distracciones. A su orilla se
abrirá, de repente, el espacio libre. Aparecerá el macizo montañoso y en
su cima un castillo luminoso donde, dice la leyenda, está dormida desde tiempos
inmemoriales una noble princesa. Podemos despertarla, dice el Ángel Solar, con
la ternura de un beso. Se cumplirá una explosión de Luz nunca vista. Será en
beneficio de toda la humanidad.
El anhelo de lo lejano
La fuerza de desarrollo sagitariana traspasa las zonas
fronterizas del conocimiento. Sagitario busca la verdad y rechaza enérgicamente
cualquier restricción u obligación. Penetra tanto en la oscuridad del
subconsciente como en la Luz del supraconsciente. El anhelo de lo lejano y el
ansia de libertad ilimitada le obsesionan. Por eso está intranquilo. “Algo”
está siempre empujándolo a desarrollarse sin parar. Esto explica la nota clave
de Sagitario:
“Veo la meta, la alcanzo y veo otra”
La flecha vuela de una meta a otra y cada vez el
Sagitario va a buscar la flecha que había disparado, nos explica la Tradición
inmemorial. El progreso es su anhelo central. Busca la verdad incansablemente.
Sin embargo, a menudo siente que no la alcanzará. Le atormenta y al mismo
tiempo le estimula a crecer.
Los regentes planetarios de Sagitario
Júpiter es el regente exotérico de Sagitario. Le
otorga carácter jovial, justo y leal. Es un auténtico filántropo. Es afortunado
por naturaleza. Ama la vida y es optimista. Se adapta a las circunstancias.
Júpiter le proporciona la visión de la meta a alcanzar. Sagitario la
describe con imágenes muy vívidas.
La Tierra es el regente esotérico de Sagitario. Es el
único caso en el que Gaia-Sofía aparece como regente. Según el Maestro D.K., el
tibetano, el tono cualitativo de Gaia corresponde al Rayo III de la
Inteligencia activa encarnada por Sofía, la divina. Esa regencia permite que la
inteligencia de Sagitario pueda desarrollarse al máximo, fructificarse por la
intuición y alcanzar así su más alto punto de vista.
El retorno de la flecha de Sagitario a la mente
Sin embargo, las energías de Sagitario obligan a
confrontar estas visiones de gran altura con el ‘realismo’ que caracteriza a
Gaia. Sagitario está enamorado de Gaia. Pero Ella lo baja una y otra vez a la
realidad. Debe modular sus visiones de tal manera que reflejen la imagen de un
mundo ‘práctico y utilizable’. Lleno de convicción, se dedicará a transmitir
esta moderación. Luego, guardará preciosamente estas actitudes más realistas,
para que enriquezcan su memoria espiritual.
Esotéricamente este ‘realismo’ se llama “el retorno
de la flecha a la mente”. El realismo de Gaia-Sofía hace que las
consideraciones dirigidas a lo alto retornen a la restringida mente humana, que
así puede asimilar esta intuición moderada y concretizarla. Este equilibrio
permitirá a Sagitario abordar incluso los asuntos más oscuros sin perturbarse.
Sagitario es Fuego
Sagitario es un signo de Fuego. El fuego, uno de los 4
elementos básicos de la naturaleza, es el símbolo de la capacidad mental.
Permite la transmisión de la intuición. El fuego expandiendo el fulgor de su
luz, entusiasma y aclara nuestro sendero. Nos devuelve la confianza en el
futuro. Nos da el coraje de regresar al punto de partida y encontrar de nuevo
el Fuego que siempre irradia. Nos revitaliza y reconcilia. Nuevas perspectivas
de vida se abren. Tienen un valor inestimable para nuestro proceso de
desarrollo. Suscitan una profunda convicción optimista. Su magnetismo atrae
nuevos valores, tanto materiales como espirituales.
En este mes de Sagitario, el Fuego de la inteligencia
intuitiva afluye con más fuerza. Estimula dentro de nosotros al ‘Pensador’
espiritual, muchas veces dormido. Descubrimos con entusiasmo que, sí, “la
energía sigue al pensamiento” y “como el Ser humano piensa, así es”.
Experimentamos también que, para liberar esta energía creativa del Fuego, es
necesario distanciarnos de patrones mentales cristalizados, que apegan,
esclavizan, obsesionan y muchas veces dan miedo. Para liberarnos de ellos,
debemos abrirnos a la inspiración que, este mes, nos lleva al Fuego de la
intuición. Restructurará nuestra creatividad. Requiere una gran libertad
interior. Ser libre es una exigencia de las energías de Sagitario.
Sagitario toma distancia de 'su pequeño yo'
Sagitario es el último signo de Fuego del zodiaco.
Todos los signos de Fuego, tanto Aries, Leo como Sagitario, buscan llegar
a ser uno mismo. Es singularmente importante para el individuo de signo
Sagitario. Experimenta con pasión el lema “Pienso, luego existo”. Es un
‘Pensador’ independiente y capaz de libre decisión. Rechaza el ego conformista
que el colectivo exige. Desarrolla su autopercepción. Es indispensable para
establecer, vía el Cuerpo Causal animado por el Ángel Solar, el contacto
constante con la Luz del Alma.
La energía del Fuego, que llega con más abundancia
durante este mes sagitariano, nos beneficia a todos. Nos estimula a pensar
independientemente, decidir libremente y defender nuestras convicciones. No
importa enfrentarnos a puntos de vista más tradicionales. Vivir de acuerdo con
nosotros mismos nos da alegría. Con el pensamiento iluminado por la intuición,
llegamos a estar en plena posesión de nuestras fuerzas, a ser soberanos.
De Sagitario a Capricornio
El progreso espiritual realizándose por el resplandor
del Fuego intuitivo de Sagitario, nos lleva paso a paso a la cima de la
montaña. Allí el punto de observación es panorámico. Estamos por encima de las
cosas. Nada molesta nuestra visión. Lo oculto se revela. Hemos llegado a la
solemne altura iniciática en Capricornio. Se revela la deslumbrante Luz del
Alma. La mente es lúcida y radia. La dualidad desaparece. La luz de la
personalidad fusiona con la Luz del Alma. Reina ‘la Luz en la luz’. Es
hora de entrar bajo la bendecida influencia de Capricornio, el Iniciador.
En sintonía con los Maestros espirituales
Que durante esta Luna llena de Sagitario, nos gratifique con abundancia el fuego
intuitivo de Capricornio. Juntémonos con la Jerarquía espiritual de Shamballa.
Sintámonos intensamente en sintonía con Gaia y la Raza de los humanos, para que
las energías sagitarianas se expresen con resolución a nuestro mayor beneficio
posible.
*Texto inspirado en el trabajo de Louise Huber
*Texto inspirado en el trabajo de Louise Huber
William
Buenas tardes compañeros de grupo
ResponderEliminarHemos pasado ya el plenilunio de Sagitario aunque sentimos todavía muy fuerte su energía de fuego y las cualidades que distinguen y caracterizan los Rayos II y III..
Otro gran trabajo de William quegracias a su preciso enfoque y acierto pedagógico nos permite participar y comprender toda la simbología esotérica de los Trabajos de Hércules. Por cierto que su nombre griego es Herakles que significa "la gloria de Hera" del Alma.
Nada más, un abrazo de Luz,
Josep Jofre