El Tesoro de los Tesoros
En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros |
‘Conócete a ti mismo’ es
una exhortación. Se refiere a esta misteriosa posibilidad de que hay ‘algo más
esencial’, que permite que sepamos ‘lo que somos, de dónde venimos y adónde
vamos’. ‘Conócete a ti mismo’ es una frase, parte de una inscripción
grabada en el frontispicio del templo Apolo de Delfos (Siglo IV a.C.). El
peregrino podía leer:
“Te advierto quienquiera que fueres, ¡oh! Tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros.
¡Conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses!”
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Una Tradición muy antigua
Esta incitación a conocerse a sí mismo ha de enmarcarse en
una tradición muy, muy antigua. Se encuentra ya en textos de la Tradición
inmemorial que, dicen, se remonta a más de 26.000 años. Fueron recopilados por
primera vez en la India por la Escuela mistérica del Maestro Pantañjali en el siglo
III a.C. El poco conocido ‘Antiguo Comentario’ es parte de esta tradición. En referencia al Ser humano, afirma que:
“El eterno Núcleo de Fuego se esconde a Sí mismo. Sólo es conocido a través de la irradiación y por aquello que irradia...”
El Antiguo Comentario enseña en este texto, que la apariencia
humana tiene una estructura comparable al átomo. Posee un ‘eterno Núcleo de
Fuego interior’. Es ‘el tesoro de los tesoros’ del cual habla el
grabado del templo de Delfos.
Los que estuvieron con Él, parece que no lo recordaran como el ‘único’
hijo de Dios. Unas generaciones después
de la destrucción del Templo de Jerusalén aparecieron en distintas ciudades
mediterráneas los primeros escritos, que dan testimonio del misterio de la vida
de Cristo. Son, mayoritariamente, los evangelios que la Iglesia de Roma considera
‘apócrifos’, como falsos, ‘de no
inspiración divina’.
El auto conocimiento
Allégorie de la caverne de Platon - Félix Girard |
Cuando, según la descripción del filósofo Platón, el Ser humano vea el mundo como el Reino de las Sombras, descubrirá que está de espaldas a la Verdad auténtica proyectada luminosamente desde la Conciencia divina. Experimentando eso, al igual que los iniciados de las escuelas mistéricas, el Ser humano se dará cuenta que puede liberarse de las ataduras y artificios de la sombra, esta apariencia, que pretende ser ‘real’. Esta nueva toma de Conciencia conduce al AUTO CONOCIMIENTO. Los ancianos llamaron a esta capacidad, la gnosis. El auto conocimiento, más allá del velo de la ilusión, revela un mundo nuevo, iluminador, el Mundo de la Realidad Espiritual. Surge del propio interior del Ser humano.
Este auto conocimiento, según creen los estudiosos, caracterizó al Cristianismo prístino mucho
antes que se escribieran los evangelios. El apóstol Pablo, ya desde el inicio,
incitaba a buscar el Cristo dentro de uno mismo. Los documentos descubiertos en Nag Hammadi en el Alto Egipto, hace unos 70
años, son más importantes que los manuscritos encontrados en el Mar Muerto.
Proyectan otra Luz sobre el Cristianismo
y en la relación al Ser humano-Dios. Tenemos aquí 52 documentos asociados
posiblemente a uno de los primeros monasterios egipcios. Fueron enterrados en
el S. IV para evitar su
destrucción. Dan abundante información.
Es asombroso que los cristianos de hoy no se precipitasen a estudiar estos
maravillosos textos.
El Evangelio de Tomás
En particular, el evangelio apócrifo de Tomás destaca por la nueva visión
que propone:
Santo Tomás - Peter Paul Rubens |
*“¿Por qué buscáis Dios fuera de la copa? Está también dentro.”
*“Al fin de los tiempos, el Cristo no vendrá. Está ya diseminado
dentro de la Tierra, esperando para revelarse.”
*“El mayor de los males
es la ignorancia. Desemboca en la muerte. Los que proceden de la ignorancia, ni
fueron, ni son, ni serán.”
*“Las realidades
manifiestas son débiles, mientras que las ocultas son fuertes y valiosas.”
*“La ignorancia se
perfeccionará, cuando toda la verdad sea revelada.”
*“Si conocéis la
verdad, seréis libres.”
*“Dios es el velo del
silencio. El silencio produjo palabras por causa nuestra.”
*“Los arcontes engañan
a los Seres humanos a través de los nombres y las palabras.”
*“Los arcontes son
potencias oscuras, que no quieren que el
Ser humano se salve por Sí mismo. No quieren que se paren los sacrificios.”
Una búsqueda individual
Basílica de San Pedro - El Vaticano |
Que estos textos sean ignorados, demuestra el poder de la
Iglesia romana. Los dejó a un lado y aun los considera heréticos y peligrosos.
Por supuesto lo son. Para la Iglesia literalista, ponen en peligro Su dogmática interpretación
del mensaje crístico.
Al contrario, los textos apócrifos nos enseñan interpretaciones diversas y
varias formas para hallar la liberación mediante la contemplación interior y la
expansión de la divina chispa. Nos enseñan como, por mediación de nuestra
propia Alma, podemos comunicar con el dios interior e integrar Su sabiduría. Es
una búsqueda individual de lo divino, sin ayuda de sacerdotes ni obispos. Suena
atractivo sobre todo para la mente moderna. Promueve una religión para el individuo,
no para una u otra iglesia o secta. Es lo que el Ser humano ha buscado desde
siempre: hallar la Verdad divina por Sí
mismo. Pero es una simplificación. El Ser humano es un dios caído, que recuerda
el paraíso. Esto es el concepto de todas
las escuelas mistéricas de la antigüedad,
de Isis, de Mitra, de Krishna, de Adonis...
la idea central de esta búsqueda del auto conocimiento o gnosis, es la de que
cada Ser humano nace con una Chispa divina, un eterno Núcleo de Fuego
interior. Hallar este Núcleo de Fuego es
el deber del Ser humano que sabe. Su empeño es manifestar, irradiar la Luz, el
Amor y el Poder del Fuego nuclear interior, la expresión directa de Su
Realidad divina morando en Su interior.
La contemplación de Sí mismo
El Ser humano busca en Su SER interior 'el retorno a la Totalidad, la Unidad de todas las cosas' |
‘Gnosis’ significa auto conocimiento.
¿Qué es auto conocimiento? ¿Es éxtasis, psicoanálisis o aprendizaje?
¿Es una exploración intelectual
del Alma o del Espíritu? No, es la contemplación de Sí mismo. A veces se hace
con la ayuda de un guía. Es la quietud, una sincera y plácida búsqueda
individual. La idea básica, que subyace en el auto conocimiento, es que estamos
confundidos sobre lo que es la apariencia de la existencia, muy
diferente de la Esencia divina, que somos.
El estado de contemplación es afrontarse al Misterio del Ser humano, al
Misterio que ES. Esta claridad no se puede encontrar en la oscuridad de los
pasillos de la sombra fantasmagórica.
Ésa, conduce a un estado místico peligroso. No sólo se trata de aprender
o saber, decía Aristóteles, sino que hace falta experimentar y construir Su
propia Sabiduría. Descubrir el Misterio de SER es más que un proceso
intelectual. Es algo mucho más grande que eso. Los antiguos habían comprendido
que se puede aprender mucho y al mismo tiempo no tener ningún conocimiento real
de la grandeza de Sí mismo. En Lo misterioso, el Ser humano busca Su SER
interior, ‘el Retorno a la Totalidad, la Unidad de todas las cosas’.
Ser gemelo de Joshua
Durante 2000 años el auto conocimiento fue ferozmente reprimido.
Manuscritos de Nag Hammadi |
Por el
hallazgo en Nag Hammadi en 1945, la
forma de ver los orígenes del Cristianismo cambió para siempre. Al principio
los hallazgos fueron desechados. Cayeron en manos de traficantes. Algunos
fueron quemados. Finalmente llegaron a manos de la ciencia y fueron llevados a
Europa, pero no fueron publicados. Al contrario, retornaron al gran museo copto
del Cairo, donde fueron guardados en una sala en la que sólo especialistas tienen acceso.
Volvieron a disposición del público en los años 70 del Siglo XX, cuando se
llegó a publicar el evangelio apócrifo más apreciado, el de Tomás.
Tomas inició su evangelio con las palabras:
“Quien encuentre la interpretación de estos dichos, no encontrará la muerte.”
¿Quién es Dídimo Judas Tomás? El nombre Tomás significa ‘gemelo’. Es uno de
los hermanos de Joshua. Fue Su discípulo más fiel. Entendió mejor a su Maestro.
La tradición de los primeros cristianos no entendió la palabra ‘gemelo’ en
sentido literal. Tomás dice que los que leen su evangelio, tendrían, ellos
también, que reconocerse como gemelo de Joshua:
“Joshua ha dicho: Dado que me has dicho que eres mi gemelo y auténtico compañero, examínate a ti mismo.”
Examinémonos a nosotros mismos. Así podemos entender quiénes
somos. Conociendo llegamos simultáneamente a la profundidad del Todo.
Conoceremos, Lo que define el evangelio de Tomas con claridad:
“Lo que el oído no puede oír, lo que el ojo no puede ver, lo que ninguna mano ha tocado y lo que nunca se sintió en ninguna mente humana, eres.”
No soy el
cuerpo, Yo Soy ‘la deslumbrante Oscuridad’
Transfiguration - Carl Heinrich Bloch |
Estamos en un ciclo de encarnación en cuerpos diferentes, yendo
y viniendo, pero no somos estos cuerpos. Sólo somos unidades de Conciencia, que dan testimonio de que jamás hemos nacido
y posiblemente no podemos morir.
Sin embargo, el cuerpo es más que el reflejo de Lo divino.
Es la forma en la que lo divino se hace consciente de Sí mismo. Los
primeros cristianos describieron el Padre con el término. “la deslumbrante
oscuridad”. Imaginaban la Luz sin nada que reflejar. Es lo oscuro. La Luz
en Sí misma es ‘la deslumbrante oscuridad’. Es conciencia pura, sin ninguna
cosa de lo que uno puede ser consciente. Es lo divino, pura Luz, pura
Conciencia, la esencia misma del eterno Núcleo de Fuego del Átomo humano.
Eso es la Sabiduría que encuentran los buscadores del auto
conocimiento. Descubren que son la Luz y la Conciencia, ‘la deslumbrante
oscuridad’, que ES, ya antes de que el Universo se creara y antes que
fuera pronunciada la palabra “Hágase la Luz”. Luego apareció la Humanidad, una
imagen reflejada por esta Luz y Conciencia. En el evangelio de Tomas, Joshua
habla solemnemente:
“Joshua ha dicho: Yo soy la Luz, que es por encima de todo. Yo soy el Todo. Soy todas las cosas. Todas las cosas salen de mí. Rompe un trozo de madera y estoy aquí. Levanta la piedra y me encontrarás.”
El monopolio de
la Iglesia
Estas palabras del Joshua, el Cristo, son muy peligrosas
para la Iglesia. Sugieren, como en el panteísmo,
que la Divinidad está en todas las partes y todas las cosas. Al contrario, en
la Iglesia para encontrar lo divino, el creyente debe aceptar la mediación del
obispo y del Papa. Ellos pretenden ser los representantes exclusivos de Dios en
la Tierra. La salvación sólo es posible desde, con y a través de la Iglesia. La
Divinidad no está en todas partes. “Fuera de la Iglesia no hay salvación”...
Al contrario, para los buscadores del auto conocimiento se
trata nada más que de Sí. Sí mismo es el soberano intermediario. El Ser humano
puede unificarse con la Divinidad sin mediación ninguna, sino Su propia
Alma. El Ser humano es inmortal. No tiene que ganarse el cielo siguiendo
normas, sino Su propia Sabiduría. Eso es la Sabiduría proclamada por la
Tradición inmemorial y retransmitida por los sabios indios, persas, griegos y
los primeros judeocristianos.
Alejandría