El Mito de Osiris

El  Mito de Osiris

Dedicado con cariño a Masha Pradkhan 

 

 ¿Por qué Seth lo asesinó?      

La enciclopedia WIKIPEDIA   nos enseña:

Osiris - Isis - Horus

“El mito de Osiris es el relato más elaborado e influyente de la antigua mitología egipcia. Trata sobre el asesinato del dios Osiris, un rey de Egipto primitivo, y sus consecuencias. El que asesinó a Osiris fue su hermano Seth, quien usurpó su trono. Mientras que la esposa de Osiris, Isis, recuperó y restauró el cuerpo de su esposo y concibió póstumamente un hijo con él. El resto del relato se enfoca en Horus, el producto de la unión de Isis y Osiris; quien al comienzo era un niño vulnerable protegido por su madre, ante la muerte de su padre y después se convierte en el rival de Seth por el trono. El conflicto a menudo violento termina con el triunfo de Horus, que restaura el Maat en Egipto después del reinado inicuo de Seth y completa el proceso de la resurrección de Osiris.”

La Tríada divina 

Trinidad divina - Alejandro Rost

Visto desde la perspectiva de la Tradición inmemorial transhimaláyica, el Mito de Osiris  del antiguo Egipto es un mito alegórico respecto a la TRÍADA divina, que desde siempre se ha encontrado en casi todas las religiones del mundo, también en las religiones católica y ortodoxa. Se trata de la relación  padre-madre-hijo o Osiris-Isis-Horus, a todos los niveles de la creación.

Amon Ra

Para entender con claridad esta ‘Tríada divina’, hace falta un elemento central del cual el texto de WIKIPEDIA no habla. Es el concepto del dios Amon Ra.

En Egipto, Ra es denominado el Dios del Sol (Fuego), el Dios que transforma  la Vida en existencia. Durante la quinta dinastía faraónica, Ra fue elevado al rango de la Deidad única, primigenia y creadora del todo. Tenía el atributo  cualificativo de ‘Amon’,  ‘el Oculto’.

Amon Ra - Dios Solar creador

Es de Ra, la Fuente originaria, el Uno, que surge en existencia la Tríada Osiris-Isis-Horus o Espíritu-Materia-Alma con sus innumerables formas. Este concepto del Uno y Su expresión genuina, la Tríada, se encuentra ya claramente, desde por lo menos  26.000 años, en la Tradición inmemorial transhimaláyica. Pero Ésta habla, no de Amon Ra, más bien del ‘Eterno Núcleo de Fuego que se oculta a Sí mismo’. Este Núcleo de Fuego es la Vida de Ra, que crea cada átomo. Son los ladrillos, desde el Átomo macrocósmico, pasando por el Átomo microcósmico humano y hasta el último nano átomo del mundo físico, con los cuales todas las formas se construyen.

Ra, igual que el eterno Núcleo de Fuego, ‘se oculta a Si mismo’. Es ‘Amon’, ‘el Oculto’. Cuando Su Vida divina nuclear  entre en Existencia, sólo puede ser reconocida ‘a través de Su radiación y por Aquello que irradia ‘, nos enseña el Antiguo Comentario. Lo de ‘por Aquello que irradia’, es la Tríada, la interrelación  del Espíritu (el Padre-Osiris), del Cuerpo (la Madre-Isis) y del Alma (el Hijo-Horus) de Ra. Forman Su vehículo que le sirve, cuando existe en el tiempo y el espacio.

El crecimiento de Horus, el Alma

Cuando  el eterno Núcleo de Fuego, Amon Ra, entra en existencia, proyecta  Osiris, Su Espíritu, en Isis, la Materia. De la fricción, que esta proyección provoca, nace la LUZ de la existencia, el Alma, Horus, el Hijo.

El Alma-Horus es así el vehículo de Osiris y Isis-Materia el vehículo del Alma-Horus.

Por Su situación intermediaria, el Alma-Horus tiene el  importante papel de mediador entre el Espíritu-Osiris y la Materia-Isis. Capta, proyectado por el Espíritu-Osiris, la Conciencia divina del eterno Núcleo de Fuego de Amon Ra, para luego reflectarla en el vehículo Isis-Materia.

La naturaleza ambivalente de Horus, el Alma

La Sabiduría inmemorial explica que el Alma-Horus posee una naturaleza ambivalente. Del lado de Isis-Materia es el Alma-Horus animal. Del lado de Osiris-Espíritu es el Alma-Horus espiritual. Esta ambivalencia de Alma-Horus le procura la capacidad  importante de transmitir el ‘Orden cósmico’ (en griego ‘orden’ significa ‘cosmos’) a la materia tanto macrocósmica universal, como microcósmica humana.

Seth, el hermano de Osiris

Seth y Osiris

Es aquí donde entra en juego el papel de Seth. Es el hermano de Osiris, porque posee la misma capacidad de conciencia que Él. Sin embargo, Seth nutre Su conciencia con la información exterior, que le procura la existencia en la materia, mientras que Osiris nutre Su conciencia con la información interior, que le proviene de Su Fuente, el eterno Núcleo de Fuego. Al nivel del Ser humano, éste posee, grabado en Su conciencia microcósmica, el Arquetipo humano concebido según el Orden cósmico. Éste debe ser aplicado para que la materia caótica se transforme en el Orden cósmico de la belleza y de la Armonía y, así,  convierta el cuerpo del Ser humano en Gloria divina.

Cuando la información materialista de Seth llega a interferir y dominar la información espiritual captada por el Hijo Alma-Horus, el caos no se elimina. Eso es posible en tanto que Horus es joven, débil e inexperto. Aprovechándose de esta vulnerabilidad, Seth intenta asesinar a Su hermano de conciencia, Osiris. Llega a hacerlo porque su información materialista, desconociendo el Orden cósmico, impide la instauración del Orden espiritual. El caos prevalece. Esto crea MIEDO, AGRESIVIDAD, ILUSIÓN y MENTIRA. Estos sentimientos negativos son suscitados por Horus dominado por Su alma animal. Son sus herramientas de DEFENSA contra la confusión y la ilusión de las informaciones desordenadas y dominadoras, que el caos de la materia, sin guía espiritual, manifiesta sin cesar.

Horus reivindica el trono de Seth

Lucha entre Seth y Horus

Según la mitología egipcia, es el instinto protector de Isis-Materia, la Madre Naturaleza,  que salva la situación. Fortalece sin parar a Su vulnerable Hijo, el Alma-Horus. Éste se convierte en inevitable rival  de Seth dominando sin piedad con Su conciencia materialista. Reivindica su trono. El conflicto, a menudo violento, termina con el triunfo de Horus, el Alma. Restaura el "Maat" el Orden cósmico que Osiris le había legado.

 Y así Horus, el Hijo, completa el proceso de RESURRECCIÓN de Osiris, el Espíritu asesinado. Como  Cristo, lleva consigo la ascensión de Su vehículo físico hacia las nuevas dimensiones de la Conciencia espiritual.

Estas tradiciones inmemoriales aclaran la grandeza de la Gloria, que las festividades de Pascua, la Resurrección de Cristo, celebran con alegría. 

                                                                                                                                                                                                     William

wvanmarsenille@yahoo.es

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