Sol en Acuario
21 de Enero de 2019
(05:15 GMT)
Pensamiento semilla
esotérico de Acuario
“Agua de vida soy,
vertida para los sedientos”
Imagen extraída del libro Los Signos del Zodíaco de Louise Huber |
A propósito de la meditación de grupo los 3 días de la luna llena
Toda técnica de la
meditación consiste en un proceso de profunda atención concentrada. Esta
concentración crea un láser de sustancia mental. Da forma a un ‘canal
de fluido de Amor solar’ que la atención dirige, nos enseña la
Tradición inmemorial. Permite la inmersión en lo más profundo de uno mismo. Hace
que los pensamientos ajenos al proceso meditativo y las influencias externas
discordantes ‘se mueran por falta de
atención’, por ausencia de Fluido de Amor.
En el centro del
desierto de Gobi, desde la ‘Isla blanca’,
la Ciudad de Paz, la Jerusalén celestial o Shambala, residen mónadas humanas,
Maestros espirituales ascendidos. Son en permanencia al servicio de sus
hermanos terrenales en desarrollo espiritual.
En nombre de la cuarta Jerarquía creadora,
los ‘Hijos
del Hombre’, decidieron concentrar su atención meditativa, regularmente
y de una manera muy especial hacia la Humanidad físicamente encarnada en el
planeta Gaia. En unión con el Logos planetario, Sanat Kumara y en sintonía con
los Ángeles solares de la quinta Jerarquía creadora, ‘los Hijos de la Mente’, eligieron
enviar un potente haz de ‘fluido de amor solar’ a sus hermanos
terrenales durante los 3 días de plenilunio de cada signo zodiacal.
Numerosos grupos de meditación responden a
esta concentración amorosa celestial. Unidos a nivel planetario, ponen su
propio Fluido de Amor durante cada plenilunio, ahora de Acuario, en consonancia
con la de Shambala. Durante tres días, el inmenso mar de Amor invocador de los
hermanos terrenales y el inmenso océano de Amor celestial de la Isla blanca
confluyen. Es una bendición incomparable.
El símbolo de Acuario
El símbolo zodiacal del signo Acuario muestra dos líneas ondulantes superpuestas. Las ondulaciones sugieren el ‘agua’, el ‘fluido de amor solar’. La línea superior representa el fluido de Amor expresándose por el Espíritu y la inferior por la materia. Las ondulaciones en paralelo simbolizan la interacción armoniosa de estos dos principios activos, que estimulan el flujo de la vivencia. Las energías de Acuario están realizando esta síntesis armoniosa. Están disolviendo, cada vez con más ímpetu, la oposición del amor terrenal exterior y espiritual interior. Hay sólo un único fluido de Amor. Es solar. Irradia por el Espíritu, hace resplandecer la materia.
Aquarius - Amanda Clark |
El mundo exterior e interior
A la manera de las
dos líneas ondulantes de su símbolo, Acuario acerca el mundo exterior al
interior. El medio de acercamiento es la conciencia humana. Sin embargo, en la
práctica no es fácil. Los humanos están obligados a vivir entre las exigencias inevitables
del mundo concreto y las necesidades de su Alma. Si una de las dos se descuida,
el individuo pierde su equilibrio. Se queda fuera de su centro. Provoca dolor,
sufrimiento y un profundo malestar, un vacío. Recuperar el equilibrio es casi
imposible. Unos se desaniman. Otros piensan que vivir en soledad les daría más
libertad. Pero eso también es un autoengaño. Es solamente una soledad física,
externa. No remedia de ningún modo la necesidad básica de encontrarse en el
interior de uno mismo, este lugar donde está escondido el soberano Centro de
equilibrio, ‘tesoro de los tesoros’, ‘el
eterno Núcleo de Fuego interior’, nos enseña la Tradición inmemorial. Es
imprescindible aprender el camino hacia el ‘Tesoro de los tesoros’. Podemos
hacerlo, incluso en medio del fragor de la existencia que nos rodea. Vivir la
extraordinaria EXPERIENCIA de la Presencia, que nuestro ‘eterno Núcleo de Fuego’ manifiesta por Su radiación, transforma lo
divino en radiante Hijo del Hombre. Escapa al sufrimiento, al vacío y recupera
su dignidad soberana. Pero… ¿cómo?
La virtud de la meditación ha sido para
muchos el camino hacia el gran Encuentro. Es un instrumento sutil y silencioso
de gran eficacia.
Acuario y el Rayo del Orden Ceremonial o Magia
La energía del signo de Acuario es marcada por las modalidades del Séptimo Rayo cósmico del ‘Orden ceremonial y de la Magia’. Está afluyendo con más abundancia en nuestro tiempo. Caracterizará durante más de 2000 años una Nueva Era de desarrollo para el planeta Gaia y los ‘Hijos del Hombre’, sus huéspedes.
Este séptimo Rayo
pone en movimiento la Vida de un Gran Señor o Kumara, dice la Tradición
inmemorial. Es un Ser puro, una Fuente viva cósmica consciente. Posee el gran
arte de manifestar las sublimes cualidades de ‘Orden y Magia’. Es el gran Mago blanco celestial. Es el manipulador
y transformador de las energías constructoras de Vida en existencia. Su magia
sigue el Orden ceremonial para celebrar el espíritu de La Ley cósmica de
Igualdad, Armonía y Belleza.”
En el primer estadio
de desarrollo del séptimo Rayo en el planeta Gaia, este Orden mágico favorece
la tendencia, muy evidente en la actualidad de nuestro tiempo, a instaurar un
orden dictatorial de gobierno, tanto en el dominio social-político como
económico. Ciertos grupos humanos se aprovechan de este nuevo poder para crear
caos y luego, bajo este pretexto, instalar gobiernos supra nacionales muy
centralizados y dominantes. Para ellos la ‘Magia’
consiste en el arte de manipular los aspectos mental y emocional de los humanos
usando la inteligencia artificial. Es
un arte mágico, casi constantemente, subliminal. En secreto intentan reducir la
conciencia a la exclusiva experimentación en la sombra del físico denso. Este
orden artificial crea lucha, desorden, dominación y alienación. La Tradición
inmemorial define este desorden conscientemente provocado ‘magia negra’.
Sin embargo, la luz
siempre, por su propia naturaleza cósmica, vence irremediablemente la sombra. En
este Siglo XXI, el caudal del influjo del Séptimo Rayo está aumentando
considerablemente. Ya vemos surgir la Gran alianza de los Magos blancos humanos
y los Devas solares. Los Hijos del Hombre y los Hijos de la Mente se han hecho
sumamente solidarios. En su lucha homérica vencerán la magia negra. La Magia
blanca, es inevitable, siempre lleva a término el Orden ceremonial celebrando
las Leyes cósmicas de soberanía, armonía y belleza.
Two Worlds United - Belinda Paton |
La doble vida del discípulo
Durante este mes de
Acuario intentaremos ser conscientes de esta lucha permanente entre el caos y
el orden provocado por el poder del Rayo VII. Es una situación dual inherente a
la existencia. El orden acuariano se impone surgiendo del caos, el otoño de la
Era de Piscis. En nuestra vida personal experimentamos lo mismo. Ambos ritmos
de ascenso y descenso forman parte de nuestro permanente estado caótico. Con
una parte de nuestra mente experimentamos la primavera de nuestra Vida
espiritual. Con la otra parte mental, nos quedamos atrapados desesperadamente
en el caos de las formas otoñales de Piscis, que se retira.
Para liberarnos de
esta doble vida, que desordena, tenemos que tomar distancia. La meditación nos
alejará de su ruido disonante. Hace nacer un silencio que apacigua. Nos pone en
estado de escucha meditativa aguda. Aparece una voz confidente, ‘la
Voz del Silencio, la Voz de la Luz’, dice la Tradición inmemorial. Nos
exhorta con silenciosa dulzura a admirar nuestra magnificencia interior. Motivada,
nuestra atención es irremediablemente aspirada profundamente adentro.
Percibimos con claridad, si podemos estar alerta y guardar nuestra serenidad
silenciosa, una emanación energética emitida desde dentro hacia fuera. Es
magnética. La sentimos como procedente de una radiante Presencia muy sutil e
íntima, pero llena de Poder tranquilo, claro y caluroso. Inevitablemente, viene
la pregunta de nuestro Ángel Solar: “¿Por qué no utilizamos Su Poder? Es nuestro”.
Sólo por Su Fuerza, si nos identificamos con nuestra
Presencia, seremos capaces, más allá de la dualidad caótica del gran Cambio, de
liberar y llevarnos a nuestro genuino
estado de ‘Hijo del Hombre’. La gloria de nuestra soberanía divina se
expresará en el tiempo-espacio de nuestro gracioso planeta Gaia. Radiará con
claridad la esencia divina de nuestro ‘eterno
Núcleo de Fuego interior’, nuestro ‘Tesoro de los tesoros’ escondido,
afirma la Sabiduría inmemorial, en cada Ser humano.
Saturno y Urano,
regentes exotéricos de Acuario
Los planetas
exotéricos, Saturno y Urano, igualmente expresan esta dualidad simbolizada por
las 2 líneas ondulantes superpuestas. La línea superior indica el pensamiento
de la mente iluminada por la intuición. Corresponde a Urano. La línea inferior
representa el pensamiento concreto saturnino, que solo acepta lo que se puede
comprobar científicamente de forma tangible. Ambos modos de pensamiento deben
trabajar de forma conjunta. La mente concreta debe ser iluminada por las ideas
abstractas intuitivas.
La polaridad Acuario-Leo
El eje Acuario-Leo
pone de relieve la polaridad orden-caos, característica del cambio de Era.
En Leo,
la autoconsciencia se desarrolla en toda su extensión. El individuo se
despierta a su verdadera identidad. Se concentra en lograr los propósitos de su
Personalidad. Se sirve a sí mismo. Pero, al final, el proceso de vida le
castiga tanto, que se da cuenta de la futilidad del propio interés.
En Acuario,
el individuo se hace consciente que, sin los demás, no puede conseguir nada. Se
despierta a la consciencia de grupo, a la Humanidad y Su destino. Se da cuenta
de las responsabilidades, que eso implica. Empieza a dedicarse a servir a la
Raza de los Hombres. Por eso, está siempre muy ocupado. Con frecuencia asume
responsabilidades y deberes de otros. A menudo, solo se siente valioso, noble y bueno, cuando está combatiendo
las injusticias sociales. En la división
del horóscopo, Acuario está en el hemisferio de lo consciente y corresponde a
la casa 11. Ya no depende tanto de su propio yo como Leo en donde el yo aún
está en proceso de desarrollo. Acuario ha pasado esa etapa. Tiene consciencia
de grupo. Lo lleva a defender los genuinos valores humanos desde su punto
elevado de observación. Su autoconciencia se expande, se hace planetaria,
incluso cósmica. Su individualidad se hace universal. Pasa de servirse a sí
mismo, esta tendencia que aún existe en Leo. Sirve al mundo, pero sin perder el
valor de su individualidad.
Júpiter, el regente esotérico de Acuario
La unificación de las polaridades siempre se produce mediante un tercer factor. Es el poder cósmico de fusión, que la Tradición inmemorial llama el ‘Avatar de Síntesis’ cósmico. Nuestro sistema solar activa esta virtud de síntesis mediante la influencia creciente del planeta Júpiter, el regente esotérico de Acuario. A su nivel, el Ser humano intenta llegar a esta síntesis por la compenetración consciente de su Personalidad y Alma. Su Ángel Solar, su verdadero Yo, su Luz, su Alma, en sintonía con Júpiter, es su ‘Avatar de Síntesis’ individualizada.
Aquarian Energies - Peter Fich |
El Ángel Solar y el ‘pequeño yo’
El Ángel Solar, por
la influencia de Júpiter particularmente en este mes, ayuda por su inteligencia
superior al Ser humano a desapegarse del ‘pequeño yo’ y quedarse anclado en el
Alma con su amplia visión. Presupone, para que sea posible, una cierta
inteligencia y una determinada capacidad de discriminación. Es el arte de observarse a sí mismo tomando distancia,
hasta el punto de oírse hablar y verse actuar. Esta distanciación permite dirigir conscientemente la actividad de
la mente, de los sentimientos y de nuestras actuaciones.
El arte de la meditación es una técnica
preciosa, que permite alcanzar tal actitud no involucrada. Abre el ‘portal cósmico’.
Permite a nuestra mente abstracta un contacto cada vez más preciso y claro con
nuestro propio avatar, el Ángel Solar. Nos ayuda a poner en evidencia lo
esencial, a discernir y descartar las ilusiones. Nos indica con paciencia el
camino interior, que conduce al ‘Tesoro
de los tesoros’, nuestro ‘eterno
Núcleo de Fuego interior’. El Ángel Solar nos hace entender, que finalmente
nos encontraremos a Nosotros mismos. Esta auto identificación, afirma la
Tradición inmemorial, es el estado de Síntesis, nuestra divina auto
realización. Da forma a nuestra consciencia universal.
Saturno, el Morador del Umbral de
Acuario
Los
humanos de signo Acuario, para evolucionar, quieren encontrar un grupo, un
movimiento espiritual. Buscan el trabajo en equipo. Tienen el genio de
encontrar soluciones originales. Son inventores natos. Inician nuevos caminos.
Sienten una fuerte necesidad de abolir las situaciones precarias del mundo.
Tienen en cuenta la esfera interior de la vida y, a la vez, satisfacen las
exigencias del mundo externo. Entran en lucha contra las rígidas formas
mentales, poderosas ideologías y creencias del pasado. Son estos últimos aspectos,
los que el regente tradicional de Acuario, Saturno, sostiene firmemente. Actúa
como ‘Morador del Umbral’.
Los
individuos del signo de Acuario están muy preocupados por estos obstáculos,
contra los que deben entrar en lucha para que puedan dedicar sus vidas a nuevos
valores espirituales. Los Acuario, como lo indica el símbolo de su signo, sostienen
un cántaro de agua. Vierten el contenido sobre los seres humanos. “Derraman
en sus corazones un torrente de vida unificadora, que impulsa adelante, hacia
la unidad y la síntesis” según se expresa en la antiquísima Tradición
inmemorial.
“Agua de Vida soy,
vertida para los sedientos”.
*
Giving - Belinda Paton |
¡Que esta flor de sabiduría acuariana
florezca
a lo largo de este
mes
y, para la delicia de los demás
difunda
su fragancia graciosa!
William
oOo
Este texto es
una paráfrasis respetuosa de un extracto de la obra de Louise Hubert, “Los
Signos del Zodíaco”. 2002 API Ediciones.
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