Cáncer, al Oeste de la Cruz cardinal galáctica
La constelación Cáncer
forma parte de la Cruz cardinal galáctica, el Mundo de la
Vida o de las Causas. El “eterno Núcleo de Fuego cósmico” es Su
‘punto crucial’. De Su Fuego, la ‘Vida que Es’, surge el Poder
creador. Se polariza en nuestra Galaxia como Luz. Por Su movimiento nace
la ‘Existencia cósmica’.
El Poder creador, para manifestar la existencia
galáctica, irradia cuatro haces de Luz. Expresan cuatro cualidades espirituales
cardinales. Forman los cuatro brazos de
la Cruz cardinal. Estas cuatro cualidades cardinales las encarnan Aries
al Norte de la Cruz, Capricornio al
Este, Libra al Sur y Cáncer
al Oeste.
Las cuatro cualidades cardinales de la Luz galáctica
En Aries, al Norte de la Cruz cardinal, el Fuego creador, desde su Punto crucial, se
polariza como ‘Luz vital’. Su carga eléctrica es positiva
o masculina. Tenue, difusa y vacilante al inicio del ciclo de encarnación,
busca las formas idóneas para manifestar la misteriosa Presencia divina del eterno Núcleo de Fuego.
En Libra, al Sur de
la Cruz cardinal, el Poder creador del eterno Núcleo de Fuego cósmico se
polariza como ‘Luz equilibrante’. Su carga eléctrica es negativa
o femenina. Su irradiación galáctica, en un movimiento ascendente y a la vez
descendente, busca el lugar de descanso donde la Luz oscura puede ser fecundada
por la Luz vital.
En Capricornio, al
Este de la Cruz cardinal, el Poder creador se polariza como ‘Luz
iniciática’. Su carga eléctrica es positiva o masculina. Esta Luz
simboliza el Padre galáctico. Es la ‘Luz en la Luz’. Irradia con las
cualidades de los Rayos III del ‘Conocimiento concreto y VII de la Magia y del
Orden ceremonial. Fecunda todo lo que existe. Inicia el Alma humana y la guía
sin peligro hacia la cumbre de la Transfiguración.
En Cáncer, al Oeste
de la Cruz cardinal, el Poder Creador se polariza como ‘Luz difusa’.
Su carga eléctrica es negativa o femenina. Esta Luz simboliza la Madre
galáctica. Es la Luz oscura que crea la sustancia de la materia y sus formas.
Espera la fecundación de la ‘Luz iniciática’, la ‘Luz en la Luz’.
Los planetas de nuestro Sistema solar regentes de la Luz de Cáncer
La Luna y Neptuno son los dos planetas, que focalizan la Luz iniciática,
que la Luz difusa de la Madre galáctica espera ansiosamente.
La Luna está en estrecha relación con la ‘Luz difusa’, el aspecto Madre, que la constelación de Cáncer
encarna. Mediante Su Rayo IV de Armonía y Belleza, atrae la Luz
iniciática de Capricornio, para que la ‘Luz difusa u oscura’ de la sustancia
galáctica de Cáncer sea fecundada.
Neptuno, aún velado por la Luna, está relacionado con Poseidón ‘el Dios de los Mares’ estimulador de la sensibilidad. Este connubio esotérico ha formado la conciencia de masas ‘de la civilización atlante’, totalmente identificada con la forma y el deseo. Esta identificación prevalece aún hoy por hoy.
Neptuno, aún velado por la Luna, está relacionado con Poseidón ‘el Dios de los Mares’ estimulador de la sensibilidad. Este connubio esotérico ha formado la conciencia de masas ‘de la civilización atlante’, totalmente identificada con la forma y el deseo. Esta identificación prevalece aún hoy por hoy.
La influencia salvadora de Acuario
Sin embargo esta identificación, con la forma y el
deseo que suscita, está menguando. La conexión cada vez más estrecha de Neptuno
con la creciente Energía de Acuario está despertando la conciencia
crística y universal de la minoría dinámica de la Raza humana. Esta
influencia acuariana afina la sensibilidad humana para que sea capaz de captar
el influjo de la inteligencia intuitiva del Alma y la inspiración del Espíritu.
El día que Neptuno sea desvelado, los humanos ya
no serán fascinados por el materialismo, ni por el Dios de las Aguas. Ya no
podrán ser dirigidos por el magnetismo de las formas torcidas de la
inteligencia artificial. Reinará la noble sensibilidad intuitiva del Alma.
Los Rayos III y VII de Cáncer
Los Rayos VII y III proceden de las Pléyades pasando por el Centro de Amor galáctico, la
estrella binaria Sirio.
Visions of Light - Daniel B. Holeman |
El Rayo III
de la Inteligencia activa estimula intensamente las formas materiales para que surja
de ellas el verdadero propósito divino. El Ser humano en evolución convertirá las
fuerzas atractivas de la forma en instrumentos para el servicio mundial. Se cumplirá
el propósito de Cáncer, “la Gloria del Uno”.
La Ley del Renacimiento
El término ‘renacimiento
es engañoso. No significa meramente renacer para perfeccionar las experiencias
y realizar deseos insatisfechos. Significa más bien este ‘impulso cíclico’ permitiendo
la repetición inteligente y plena del Propósito galáctico.
En efecto, el ‘eterno Núcleo de Fuego’ de cada Ser
humano ya es divinamente perfecto. No tiene la necesidad de una perfección
final. No posee deseos insatisfechos. Por eso, el verdadero impulso al renacer
es provocado por el Poder creador del eterno Núcleo de Fuego, totalmente
dedicado AL SERVICIO DEL PLAN GALÁCTICO y a las vidas menores para que
alcancen, ellas también, los estados superiores de evolución fuera del
tiempo-espacio.
Además no se trata de la
encarnación incidental de un individuo. Este espíritu de servicio sólo se
realiza como ‘Renacimiento grupal’. Esto ha sido en gran parte olvidado debido
a la importancia atribuida por los libros ocultistas a las existencias
personales.
“Las Almas vienen cíclicamente
en grupo y al mismo tiempo a la encarnación a fin de desarrollar el Plan... para
que se haga posible la manifestación y el amplio desarrollo de las ideas
divinas tal como existen en la Mente de Dios”. (Maestro D.K.)
La Ley del Renacimiento es
uno de los secretos de la primera Gran iniciación de la Raza humana, hoy en
proceso de exteriorización. Revela que es el Alma y no la Personalidad, la que
lleva acabo esta interacción espíritu-materia.
En este ámbito, el signo de Cáncer
tiene para todos los aspirantes-discípulos un profundo significado. En la nota clave de Cáncer, el Verbo
del Alma indica con claridad el objetivo de la encarnación humana, proclamando:
“Construyo una casa iluminada y en ella habito”
¿Qué casa estamos construyendo?
Un día el Maestro D.K. preguntó a sus discípulos:
-
¿Está aún
iluminada la casa que estáis construyendo? ¿es una morada iluminada o una
oscura prisión?...
- ¿....?
-
Si es una
morada iluminada -continuó el Maestro sin esperar una respuesta- su Luz atraerá
y dará calor y la atracción magnética del Alma, cuya naturaleza es Luz y Amor,
salvará a muchos. Muchas Almas están todavía aisladas, pasando por los horrores
de la soledad más absoluta, recorriendo solas el oscuro camino del Alma no
revelada. Esta soledad en la oscura noche es parte de la gran ilusión. Algunos
se pierden en la ilusión sin saber. Otros caminan libremente por el mundo de la
ilusión con el propósito de salvar y elevar a sus hermanos. Si ustedes no
pueden hacerlo, ¡tendrán que aprender a caminar!
¡Que la Luz de Cáncer fecundada por la Luz en la Luz
nos indique el camino hacia el Alma!!
oOo
William
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