Sol en VIRGO 2022

 

Sol en Virgo

 10 de septiembre de 2022 (09:58 GMT)

Nota clave:   

“Soy la Madre y el Hijo; soy Dios, soy materia”

 

 

Mother of the World (1937) - Nicholas Roerich

 

Virgo, el divino aspecto Madre

         

       El nombre de la constelación Virgo procede de una palabra atlante, que significa el divino aspecto Madre, creadora de la Materia. Madurando lentamente Virgo llevará a traslucir el eterno Núcleo de Fuego escondido detrás del velo de la materia. 
       Virgo, en la profundidad de la matriz del Tiempo, simboliza oscuridad, calma y calor. Simboliza la etapa ciega, la de la Luz oscura que precede al don de la Luz en la Luz, el Tesoro de los Tesoros escondido bajo el velo de la Materia.

         Nos enseña el Antiguo Comentario:

 “Se ven dos luces, la Luz de las formas, brillante y fuerte, y la Luz del Alma, opaca y tenue. Una disminuye, la otra acrecienta. Finalmente, la luz dual fusiona en UNA.”.

      En nuestro tiempo, la Luz de Virgo está aún velada en cada forma. En la forma humana está a punto de hacerse tangible, objetiva. La Humanidad está hoy en el noveno mes, el mes de Acuario, fin de su período de gestación. Acuario es el signo de la nueva Consciencia y de la nueva Civilización. La etapa del individualismo antisocial predominante está acabándose. La humanidad se reorienta. Su Cristo interior está a punto de nacer. Su conciencia y comprensión cogen amplitud y tienden vigorosamente a la síntesis...

 

Virgo, un signo de Tierra

            Virgo, la Madre de nuestro sistema galáctico, es considerado como un signo de Tierra. Está, según la ciencia astrológica, en estrecha relación con Tauro y Capricornio, igualmente signos del elemento Tierra. Tauro desea experimentar  la Luz del Conocimiento. Virgo desea expresar la Luz oculta de la Divinidad. Capricornio desea que el servidor exprese su soberanía mediante la Luz de la Vida, irradiada por el eterno Núcleo de Fuego interno suyo. Cuando las Luces de los 3 signos fusionan se  realiza la divinización del Ser humano.

Virgo, creadora del Cuerpo causal

 

          El Ser humano Virgo  busca elevar la frecuencia de su Luz divina oculta, para que su carga eléctrica negativa atraiga la carga eléctrica positiva del Poder creador de su Luz de Vida. Sabe que, por este contacto estallante, ha nacido una  burbuja mágica, un vacío, una esfera ardiente de fuego mental. La Tradición inmemorial lo denomina el Cuerpo causal. Desde su seno se manifestará su Hijo. Será el Ego sagrado suyo. Concebirá y exaltará la majestuosa Presencia  del Cristo interior. Por su Luz divina, la materia se hará translúcida. Se liberará de la esclavitud. Su Esencia luminosa se expandirá en la superficie radiante de la tierra.  

 

Virgen, Eva, Isis y María, los cuatro nombres 

de Virgo

      Virgen, representa el imperio de la Materia. Es la fundadora del matriarcado. En el tiempo de los griegos, el relato de la lucha de Hércules contra las antiguas amazonas enseña la necesidad de liberarse de su imperio desequilibrante.

      Eva, representa la naturaleza mental humana. Eva fue seducida en el Edén por el Conocimiento, simbolizado por la manzana. Eva desea enriquecer su conocimiento  experimentando con la materia. Las ondas energéticas del elemento Tierra son simbolizadas por la serpiente. Eva desea dominar la serpiente desde la mente.

      Isis, representa la facultad mental, que controla la vida emocional. Por esta maestría alcanza el equilibrio y el contacto con su Espíritu. Aparece el Cuerpo causal. En su seno, el efecto fusional del encuentro provoca la chispa sagrada  mental que engendra el Hijo divino. En su estado de madre embarazada, Isis protege su Niño detrás del velo de la materia.

      María, representa la ruptura del velo. El proceso de gestación ha sido llevado a término. María da a Luz al Niño divino. El Cristo interior se manifiesta realizando la Esperanza de Gloria. María, casi siempre, es pintada o descrita como una reina divina con un niño en brazos.

 

Mother and Child - J.Kirk Richards

Virgo focaliza el Rayo II y VI

          Virgo es un poderoso foco del Rayo II de Amor-Sabiduría, el Rayo que irradia la luz del Alma en la forma. Virgo es así la gran alquimista de la energía de Amor. Nutre la Chispa divina que se transforma en su Hijo. Por su genuina esencia nacida en la constelación galáctica Sirio, transforma el  Hijo  en otro Cristo.

       Virgo focaliza también el Rayo VI de la Devoción y del Idealismo. Es un atributo de la Inteligencia activa, que las Pléyades irradian. Este Rayo VI estimula a la Madre para que fusione la Luz con el Amor y el Amor con la Voluntad del Padre.

Virgo y los 7 Rayos

            Virgo no pertenece a ninguna jerarquía. Como Madre galáctica, es un gran foco de receptividad y magnetismo. Atrae la atención de 8 constelaciones zodiacales. Todas expresan la Voluntad del Padre galáctico mediante los 7 Rayos divinos ‘los 7 grandes Señores delante el Trono del Señor’. Preparan los vehículos de las personalidades autoconscientes para que se realice la profecía inmemorial:

         “Los siete Señores delante el Trono del Señor traslucirán la Realidad del Espíritu escondido detrás del velo de la Materia. Aparecerá el Hijo, el Cristo interno, encarnación del Hombre oculto, el Ser humano divino interno, que mora en el eterno Núcleo de Fuego interior”.

La primera palabra del Alma

       A ruego del Maestro Djwhal Khul, meditamos sobre el siguiente enunciado:

        “Cavilen sobre la belleza de esta Síntesis y enseñanza. Sepan que Ustedes mismos han dicho la primera palabra del Alma al descender a la matriz del tiempo y del espacio en un lejano pasado. Ha llegado el momento en que Ustedes pueden, si así lo desean,  proclamar su identificación con ambos aspectos divinos, la Materia-Espíritu o la Madre-Cristo”.

        En la rueda de los discípulos, la Nota clave de Virgo surge como la voz de la Virgen misma. Afirma con solemnidad:

“Soy la Madre y el Hijo; soy Dios, soy materia”

¡Buen recogimiento estos días poderosos del Plenilunio en Virgo!!

                                                                                              William