El Chakra Cardíaco (III)

 

 

El Centro cardíaco, este Corazón solar

(Tercera parte)

 

 

Meditar concentrándose en la Energía vitalizadora del Amor 

 

Love to Earth from all directions - Peter Fich

Sabemos que la meditación creativa es un trabajo mental preciso sostenido por el ardor amoroso del Alma. El meditador dirige su atención concentrada hacia su aún misterioso mundo interior. Esta atención dirigida, enseña el Maestro D.K., forma "un canal de Amor", un canal en el cual fluye Energía de Vida atraída por el "deseo de realizar". Sin embargo, que no perdamos de vista que este "canal" de Amor es de género "mental" con lo cual el meditador piensa dirigir y guiar su Energía de Amor hacia un objetivo claramente predefinido.

La concentración de la atención dirigida hacia el interior es así claramente a la vez Luz y Amor a la obra. Esta constatación nos hace comprender mejor el antiguo dicho "Como el Ser humano piensa en su corazón, así es él" o más sencillamente el popular "Piensa con tu corazón".

 

Una meditación en 7 pasos

La secuencia de pasos meditativos que vamos a presentar no es otra cosa que un ejemplo de decisiones "premeditadas" del meditador para realizar su meditación creadora. No pretenden ser más que un modelo que puede variar al infinito. Sepamos que todo meditador, tomando el camino hacia el misterio de su vida interior, tiene que guardar su poder imaginativo totalmente libre.

El modelo presentado propone una secuencia ascendente de 7 pasos meditativos. El meditador, con su mirada interior concentrada, se focalizará respectivamente: 1.º en el corazón físico, 2.º en el Timo, 3.º en el chakra Cardíaco, 4.º en el Punto medio, 5.º en el chakra Coronario, 6.º en el Cristo interior y finalmente el 7.º paso, en el eterno Núcleo de Fuego, el "YO SOY"

 

1.^er paso:  El corazón físico

El meditador relajado cierra los ojos e interioriza su atención. Se aísla del mundo exterior. Dirige su mirada imaginativa intensamente concentrada hacia su corazón físico. Su mirada es un vitalizador canal de Amor. Dirige este flujo de Energía de vida hacia su corazón que, estimulado va a distribuirla 'con Amor'. Atento, experimenta como el sistema sanguíneo, linfático y nervioso se vitalizan. El meditador lo vive agudamente concentrado. Siente como todo su cuerpo entra en un alegre bienestar.

 

2.º paso:  El Timo

Después de esta experimentación evidente en el mundo físico concreto, el meditador siente la necesidad premeditada de ir a buscar el origen de esta vitalizante Energía de Amor repartida por el corazón. Su mirada cargada de Amor se dirige ahora hacia su Timo. Sabe por sus conocimientos que desempeña un papel importantísimo en su organismo. Siente como su frecuencia física es capaz de transmitir Energía de Vida etérica más sutil y de que forma la adapta para que las frecuencias del plano físico de su constitución puedan asimilarla. 

 

3.^er paso:   El chakra Cardíaco

La experimentación meditativa al nivel físico incita al meditador a continuar buscando el origen de esta Energía vital sutil que el Timo capta y adapta. Le vienen las palabras del Maestro D.K., que explica que el chakra Cardíaco es el centro energético que, utilizando el Timo, "crea" el latido físico del corazón para que expanda la Energía de Vida del Amor. Siempre concentrado, el meditador experimenta esta creativa influencia de su chakra Cardíaco. Siente claramente donde se sitúa en la columna vertebral, muy cerca del Timo. Hace que su atenta mirada meditativa intensifique su magnetismo. Usando la fuerza de fusión de su "canal de Amor", intenta vivificar e intensificar todo el enlace chakra Cardíaco-Timo-corazón físico.

 

4.º paso:    El interludio del Punto medio

Con el apasionado deseo de su mirada interior, el meditador continúa, aguas arriba, a buscar la Fuente de su Vida. Para hacerlo, intenta poner su chakra Cardíaco en consonancia con la luminosa frecuencia del 'lapislázuli alquímico' de su Punto medio. Siente su Energía como un melodioso "interludio". Le ayuda a descubrir la verticalidad de su "Haz de Luz". Estimula la ascensión de su mirada para que consuene con la frecuencia cuántica del mundo intuitivo del Alma. Ascendiendo, un más elevado tono de Luz aclara su visión. Incita a la transcendencia. La pureza del Amor espiritual de su Alma lo inunda. Más allá de su mirada imaginaria, llega a vivir en su realidad física una exaltación que se cambia imperceptiblemente en una misteriosa serenidad.

 

5.º paso:   El chakra Coronario

El poder de Fusión del Alma eleva con mansedumbre la consciencia del meditador a la altura del chakra de la Corona. Siente como la meditación lo libera más del dominio físico. Un impresionante portal atrae su mirada concentrada. Se abre por la magia de la Energía de Vida del Amor. Su mirada fascinada accede a un palacio. Aparece una sala alquímica suntuosa donde reina el majestuoso Poder del Espíritu. Mil fuegos hacen relucir su "Corona de oro". La sinfonía de Luz, Amor y Poder resuena. Se expande el grandioso Silencio de la "música de las esferas".

 

6.º paso:   El Cristo interior

Llevado por la melodiosa energía divina del Poder de su chakra Coronario, la Fuerza de Fusión del Alma del meditador se intensifica. Se ha establecido una consonancia muy íntima. Con una imperturbable atención, el meditador siente que ha llegado a un nivel frecuencial aún más sutil. Aparece la viveza casi imperceptible de una majestuosa Presencia. Es a la vez poderosa y mansa. Lo arropa con el cariño de su divina tranquilidad. Estalla la evidencia del encuentro con su Fuente de Amor. Es Cristo, su genuino "Triple Espíritu" interior de Luz, Amor y Poder. Ha surgido como por encantamiento del Silencio meditativo. Revela una divina dimensión cósmica. Es él mismo.

 

7.º paso:    El eterno Núcleo de Fuego

El meditador es profundamente consciente de la inefable Presencia de su Cristo interior. Siente como su irradiación de Amor es la primordial expresión de lo no demostrable, su oculta Fuente de Vida. Siente como brota del centro de su cuerpo, desde su "eterno Núcleo de Fuego". En el silencio meditativo resuena el claro brillo del sagrado cántico "YO SOY ESO".

El meditador contempla. Exulta la serena expansión de una inmensa felicidad…

Por asiduidad, tal maravilloso mundo imaginario se transforma en un instante iniciático fabuloso. La Lucidez del Amor evidencia lo divino en el ámbito del FÍSICO denso. La "iniciación' de otra dimensión de la existencia humana se abre.

 

Light of God - Meganne Forbes

Nota: Las cuatro fases de la Meditación creativa

-Primera fase

Los meditadores deben entender que, en la primera fase de su evolución meditativa, su atención dirigida no es más que una serie de imágenes inventadas por su mundo mental. Sin embargo, que no se olvide que la atención concentrada crea un "CANAL DE ENERGÍA DE AMOR". Carga con fuerza magnética las escenas imaginadas. Es una fuerza atractiva que vitaliza. ¡Ya seduce la creatividad espiritual del meditador para que la aplique al mundo físico!!

-Segunda fase

En la segunda fase, debido a la perseverancia del meditador, el magnetismo de la mirada interior concentrada transforma las imágenes inventadas en realidades palpables, pero aún muy, muy sutiles.

-Tercera fase

En la tercera fase, el poder magnético adquirido por la destreza meditativa atrae la energía eléctrica de la creación espiritual. Por fusión electromagnética lo imaginado se transforma en una realidad concreta del ámbito físico denso.

-Última fase

En la última fase, el resultado del poder creador en el mundo físico se transmuta en una "Realidad de naturaleza espiritual".

Analizando esta evolución de la meditación creativa, nos damos cuenta de que la humilde y perseverante PACIENCIA constituye una virtud a cultivar. Es el secreto del "Mago blanco".

William