Sol
en Géminis
17 de junio de 2019 (08:30 GMT)
Nota clave:
“Reconozco mi otro Yo y, en
la mengua de ese yo, crezco y
resplandezco”
Imagen extraída del libro Los Signos del Zodíaco de Louise Huber |
La
Festividad de la Humanidad
El
plenilunio de Géminis, que celebramos este 17 de junio, se conoce como la
Festividad de la Humanidad. Está especialmente dedicada a la relación de los
humanos con Cristo. Abarca 3 días, enseña el Maestro D.K.
El
primer día, resuena la nota clave de Amor
en su sentido más noble, libre de emoción y énfasis personal, actuando con
fortaleza y decisión para el bien del todo.
El
segundo día, resuena la nota clave de la Resurrección,
de la nueva forma de vida, de la consciencia crística que ya es viva en nosotros.
Renueva todas las cosas y produce “una vida más abundante”.
El
tercer día, resuena la nota clave de la Solidaridad,
de la relación estrecha entre los Seres humanos de buena voluntad, fruto de la
riqueza cósmica del Amor universal.
La
luna llena de Cristo
En el
plenilunio de junio, el Cristo vierte sobre la Humanidad los nuevos aspectos
espirituales de las energías de Shambala liberadas por Buda, al momento exacto
del plenilunio de Tauro en el valle tibetano de Wesak.
En
la meditación de la Luna llena de junio, los ‘Nuevos Grupos de Servidores del Mundo’
participan concentrados en este gran proceso de transmisión. Forman un canal
receptivo a las potentes energías crísticas de Amor, Resurrección y Solidaridad.
Recitarán la ‘Gran invocación’, para
que las nuevas revelaciones jerárquicas afluyan sobre toda la humanidad y susciten los afinamientos espirituales
necesarios para el acceso a otras
dimensiones venideras de vida de la ‘Nueva Era de Acuario’.
Meditando,
se hacen sensibles a las virtudes propias de Géminis. Este signo expone lo
coincidente y lo concordante en los pares de opuestos. Su planeta regente,
Mercurio, conocido como el mensajero de los dioses, transmite los mensajes
entre los dioses y los Seres humanos a una velocidad más allá de la luz.
El
proceso de expansión espiritual
en el espacio galáctico
y humano
Aries es el prototipo de la
‘Cruz
cardinal’ del zodiaco cósmico, la Cruz del Espíritu galáctico. Produce
el impulso expansivo primordial. Es el iniciador del gran proceso de
transmisión de la Sabiduría, que emana del ‘eterno
Núcleo de Fuego’ galáctico. El Poder de Su Inteligencia creativa lo pone
todo en marcha.
Tauro expresa con la mayor
intensidad las cualidades de la ‘Cruz fija’ del zodiaco cósmico, la
Cruz del Alma galáctica. En Wesak, cuando Buda transmite a Cristo el nuevo mensaje
espiritual de la Jerarquía, Tauro hace que sea atesorado. Lo reviste de la
sustancia del ‘deseo divino de cumplir’
para que así se implante en el cuerpo emocional superior de la Humanidad.
Géminis es
el prototipo zodiacal cósmico de la ‘Cruz mutable’, que rige el mundo de
las formas. Durante el mes, especialmente al momento del plenilunio, el nuevo
mensaje espiritual del año, revelado el mes anterior en Wesak por Buda, Cristo
lo integra en las regiones etéricas del mental superior de la Raza de los Seres
humanos. Allí, en estos niveles sutiles, el mensaje es reconocido por el Ángel
Solar. Permite que la mente humana concreta lo registre. Todo eso prospera,
porque Géminis es un signo de aire. La maleabilidad, mutabilidad y fluidez de este
signo penetran todas las ramificaciones de todas las áreas de la vida en una
gran variedad de manifestaciones. Hace posible que el nuevo mensaje sea captado
por cada célula del cuerpo humano. Provocará la ‘transfiguración’ de la
personalidad humana.
Así pues,
Tauro creó el espacio y ahora, Géminis crea la dimensión del tiempo, para que
la nueva Luz se expanda y llegue a llenar el espacio. El Ser humano, despierto e inspirado por su
Ángel Solar, da forma a lo recogido. Por esta actuación creativa empieza a conocerse
a Sí mismo. Toma conciencia que su ‘eterno
Núcleo de Fuego’ es parte íntima del Poder divino realizando la transmisión
de la Sabiduría galáctica.
El
Símbolo de Géminis
El
símbolo de Géminis está formado por 2 cuencos, uno arriba y el otro abajo,
conectados por dos líneas verticales.
Las
2 líneas verticales simbolizan la naturaleza dual de la personalidad del Ser
humano. Una línea simboliza la corriente descendiente de Sabiduría que le atraviesa;
la otra, la corriente ascendiente de las experiencias, que ha vivido. Esta
doble corriente condiciona los múltiples aspectos del carácter de Géminis y
forma su problema esencial. Puede perder con facilidad el sentido de la
proporción. A menudo, confunde cualidad y cantidad. A veces, no se da cuenta
del valioso significado interno de
las cosas, las personas y las ideas. Esta falta de claridad determinará sus
pruebas en el camino espiritual.
El
cuenco abierto de arriba representa el principio de receptividad. Todo penetra
por este cuenco, pasa por el filtro de la personalidad y es puesto a
disposición del mundo de las formas.
El
cuenco inferior simboliza la repartición en el entorno de las energías,
conocimientos y cualidades. También capta las experiencias realizadas durante
la existencia terrenal para que sean transmitidas al cuenco superior.
Este
símbolo de Géminis representa el principio de mediación, que se lleva a cabo estimulado
por las virtudes de la Cruz mutable y la agilidad mental de su regente
Mercurio. La mediación constituye una de las habilidades más importantes de
este signo, pero también su mayor dificultad.
Los
planetas regentes de Géminis
El
regente exotérico de Géminis es Mercurio. Es el mensajero. Expresa
el principio de mediación. Activa la relación y más tarde la fusión de los
polos opuestos, Espíritu y Materia, inherentes a la condición humana.
Su
regente esotérico es Venus. Con su magnetismo unificador,
su Inteligencia amorosa, trasciende la dualidad y la transforma en una ‘síntesis
fluida’.
El
individuo Géminis espiritualmente orientado intenta alcanzar esta ‘Síntesis
fluida’ para superar las oposiciones y solidarizarse con los demás
seres humanos. El espíritu de conciliación de Mercurio, el mediador, combinado
con el magnetismo de Venus, el unificador, posibilita que los extremos se
complementen y puedan, luego, fusionar de un modo superior.
Al
nivel individual, la ‘fluida Síntesis’ permitirá que el
pequeño yo de la Personalidad y el verdadero Yo, del Alma, se unifiquen y sean el
‘Omni
Yo’, la divina consciencia humana realizada.
El
Pensamiento semilla de Géminis
“Reconozco mi otro Yo y, en
la mengua de ese yo, crezco y resplandezco.”
El
individuo Géminis espiritualmente orientado siente cada vez más la influencia Venus,
el regente esotérico de su signo. Le ayuda eficazmente a realizar con fluidez
la síntesis de situaciones aparentemente irreconciliables. Venus poco a poco
pone en evidencia, que el pequeño yo, ‘ese yo’, no es tanto un enemigo, un
polo opuesto irremediable. Puede convertirse en una herramienta auto consciente
eficaz que, ‘en la mengua’, aprende a reconocer el verdadero Yo, el ‘otro
Yo’. ‘Ese yo’, el pequeño yo, está perdiendo la
importancia de antaño y su actitud egocéntrica se desvanece. Mirando hacia dentro
con una atención concentrada, se transforma, como por arte de magia, en un
canal de amor vivificante y creativo. Más allá de su aminoración, ya es un colaborador
activo. Arropado por el ‘otro yo’, el verdadero Yo, está
poniéndose totalmente al servicio del propósito ‘Antropos’. Su meta fundamental consiste ahora en manifestar, modulando
el mundo de las formas, que el Ser humano es divino.
Por
fin, dentro del ‘otro yo’, el pequeño yo, ’ese yo’, puede exclamar
maravillado: ‘¡crezco y resplandezco!’
La
polaridad Géminis-Sagitario
El
individuo Géminis pasa una y otra vez por experiencias de dualidad entre duda y
esperanza. Eso crea frecuentes cambios de humor. Afortunadamente no duran mucho
tiempo. Géminis es muy activo, mutable y busca siempre nuevas impresiones. Por
eso, necesita gente a su alrededor.
Contrario
a esta tendencia, el camino espiritual del individuo Géminis hacia el verdadero
Yo, exige volver a dirigir la mirada en prioridad hacia el interior de sí mismo.
Géminis espiritualmente orientado adivina, que no encontrará fuerza espiritual
en el mundo externo, ni en personalidades importantes o alguna institución, ni
en un libro. Sabe que debe buscar esta fuerza en su propio interior. Debe
corregir su tendencia a engañarse a sí mismo. Debe evitar dedicarse a cosas fútiles y relaciones con
personas de éxito externo, pero de índole superficial. Es consciente que todo
eso limita la tan importante experimentación de lo que verdaderamente es, un ‘’otro
Yo’, muy diferente de ‘ese yo’, el pequeño yo personal.
Además, tales hábitos fútiles de una existencia mundana activan el “frio positivismo” de Sagitario, con el
cual Géminis está polarizado en la cruz zodiacal mutable. La frialdad del
realismo sagitariano anula insidiosamente los sentimientos de malestar de
Géminis, que siente que está en el error.
Todos
debemos aprovecharnos de este poderoso mes espiritual de Géminis para intentar
superar nuestras polaridades. Que no nos ocultemos detrás de nuestros propios falsos
pretextos. Rechazan y excluyen. Que no busquemos tanto ser amados y reconocidos. Más bien, intentemos
amar a los demás tanto como estamos amando esta parte esencial de nuestra
realidad interior. Suscitará luminosidad. Alumbrará por contagio a los demás Seres
humanos, que reconocerán asombrados, que ellos mismos poseen también un ‘eterno Núcleo de Fuego interior’.
Conócete
a ti mismo
Por
su viaje hacia el interior, el Géminis espiritualmente orientado adivina, que
deben existir otras posibilidades aparte de las normas y formas de pensar colectivas.
Pero, descubre decepcionado que se quedan escondidas e incluso negadas. Sin
embargo, ya comienza a confiar en su propio pensamiento. Se da cuenta que
necesita liberarse del peso de los misterios e incesantes negaciones. Aprende
con coraje a ser original e inconformista. Muchas veces duda. Pero no dura
demasiado. Su gran curiosidad le hace olvidar sus miedos. Siente que no llega a
adaptarse a las normas establecidas y busca otra relación.
Sin
embargo, algo o alguien fundamentalmente importante se queda ausente. No llega
a entender que debe ir a encontrar su auténtico Ser interior. Su saber
acumulado no le lleva a ninguna parte. Se siente vacío. Su sentido de la verdad
no concuerda con todo lo experimentado desde el exterior.
Géminis
es muy consciente de eso. Está convencido que debe exponerse y asumir el riesgo
de apartarse de las formas y normas establecidas. Debe liberarse del frio
positivismo de Sagitario, su polo opuesto, y parar de distanciarse de sí mismo. El
pequeño yo, en este proceso liberador, resiste y tiene miedo a desvanecerse.
Grita: ¿Y yo? Prisionero del superego colectivo, no admite que es ajeno a su
naturaleza esencial, la que la Tradición inmemorial llama, desde siempre, el ‘eterno Núcleo de Fuego metafísico’, el
‘Tesoro de los tesoros’…
El
camino bajo el signo de Géminis
Géminis
es a la vez un transmisor y un mediador. Esotéricamente, aspira a la síntesis
entre su intelecto racional y la inspiración espiritual de su Ángel Solar. Sabe
que es el único camino que conduce a la intuición y la Razón pura, la energía
de Amor en su más elevado estado de perfección.
El
sendero hasta esta meta está casi siempre caracterizado por conflictos, fallos,
críticas y reacciones ajenas. No obstante, tales tensiones son muy útiles. Crean
la exigencia psicológica necesaria, para que se realice el avance del proceso
de desarrollo espiritual. Obligan por fuerza a la transmutación de la
confrontación de los pares de opuestos en conciliación. La armonía aparece. Las
dificultades han provocado, curiosamente, la absorción del pequeño yo al Ángel
Solar, ‘su Verdadero Yo, su Luz, su Alma…’.
La
persona Géminis espiritualmente orientada posee una gran habilidad de mediar y
comunicar con flexibilidad. Sabe dirigirse mentalmente a cualquier dirección, diferenciar
lo esencial de lo accesorio y relacionar los extremos, si lo hace desde un
punto de vista superior. Está convirtiéndose con naturalidad en ‘el
mensajero de lo divino’. Es su camino.
El
espíritu de Géminis nos revitaliza a todos. Tiene una gran capacidad de adaptación.
Sugiere que cada medalla tiene su reverso y que, en todas las cosas, podemos encontrar
algo positivo. La influencia de Géminis ayuda a restablecer el equilibrio en
el mundo, a mostrarnos más tolerantes, a corregir errores, saldar viejas
cuentas y eliminar estados cristalizados. Manifiesta la benevolencia y la
comprensión. Nos ayuda a comportarnos de manera distinta. Sobre todo, durante
este mes de junio, las virtudes de Géminis nos acercan a la clara inteligencia
de nuestro Ángel Solar y revelan que es nuestro Cristo interior. Nos ayudan a
exteriorizarlo, como lo hizo Jesús, para que todo se ilumine.
Las
manos y los brazos
Géminis
rige las manos y los brazos. Son miembros en contraposición y gemelos del
cuerpo humano. No son antagonistas, ni adversarios. En el movimiento creativo son
más bien complementarios y solidarios. La mano derecha apoya a la izquierda y
viceversa.
Exactamente
lo mismo ocurre entre individuo y entorno, materia y energía, luz y sombra,
ruido y silencio. Se complementan hasta compenetrarse totalmente… como ‘la
Voz del Silencio’.
El
ingenio del individuo Géminis en desarrollo espiritual entiende que estas
oposiciones no son expresiones antagónicas. Siente que surgen de un mismo
punto de simbiosis. Unas fuerzas son eléctricas, centrífugas, y otras magnéticas,
centrípetas. Son a la vez punto de partida de creatividad y de retorno de
experiencia.
El
individuo de signo Géminis busca arduamente este punto de fusión y difusión. Intuye
ser su esencia, su fuente simbiótica de Vida, su lugar de equilibrio. No es
evidente. Interiorizando su atención concentrada, descubre que esta Fuente de
Vida suya está oculta, misteriosamente imperceptible de por sí. Sólo presiente su
presencia por la irradiación de fuerzas, que van y vuelven. Adivina que deben
surgir de este misterioso punto esencial suyo, este centro de equilibrio, donde
la dualidad se transforma en fluida
síntesis, surgiendo, nos afirma la Sabiduría inmemorial, del “eterno núcleo de Fuego, que se oculta a
Sí mismo”. Sin embargo, precisa
inmediatamente que, sí, “…es conocido a
través de la irradiación…” Y, es esa paradoja la que fascina al individuo
despertado por Géminis.
Todos,
cualquiera que sea el signo, podemos aprovecharnos de las energías de Sabiduría
activas en este mes zodiacal de Géminis. Nos incitan a ser conscientes de
nuestra Esencia. Atraen nuestra atención hacia el interior, para que conozcamos
nuestra Fuente de Vida irradiando sus ondas aparentemente antagónicas de
difusión y fusión. Si les damos salida, actúan en equilibrio, producen creatividad,
vivifican. Son fuerzas de Síntesis, que
aparecen en el buscador en alerta, como una misteriosa y poderosa ‘Presencia
interior’ en continua expansión electromagnética.
Fluida
síntesis,
tus
alas gemelas, ¡oh! Géminis,
a las profundidades me llevan.
Se
revela mi Yo verdadero.
Majestuoso
Ángel del Sol,
En
Él, crezco y,
como
Cristo,
resplandeceré.
o0o
¡Que
viváis intensamente el plenilunio de Géminis!
William
Este texto es
una paráfrasis respetuosa de un extracto de la obra
de Louise Hubert, “Los Signos del Zodíaco”. 2002 API Ediciones.
de Louise Hubert, “Los Signos del Zodíaco”. 2002 API Ediciones.
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