C U A R T A P A R T E
Prayer for Peace - Meganne Forbes |
Las
herramientas de la Meditación
del Ser oculto interior
Antes de llegar a la contemplación, el meditador del Fuego entra
en un estado de actuación creativa durante sus meditaciones. Busca
activamente los poderes luminosos de su propio Ser oculto interior. Su
intención es usarlos para desempeñar su destino, siempre al servicio de
la Humanidad.
Para realizarlo, el meditador tiene a su disposición herramientas,
muchas muy físicas y concretas, otras más sutiles. Le posibilitan entrar en
contacto y luego asimilar las cualidades sutiles del divino mundo abstracto de
su Mónada, llamada también el Cristo interior, que el
meditador vive como una majestuosa Presencia. Descubre que es la Emanación
mágica primordial del ‘eterno Núcleo de Fuego” de su Ser oculto interior.
De las herramientas físicas y más sutiles usadas durante la
Meditación del Ser oculto interior, la más destacada es la atención
concentrada del meditador. Le permite en su movimiento de
interiorización, lo que la Tradición inmemorial considera esencial, dominar
la mente. Eso se hace posible gracias al magnetismo
suscitado por la concentración profunda de la atención. Con esta fuerza
magnética, el meditador es capaz de neutralizar las actividades mentales
inapropiadas y realizar la formación de un canal etérico. Este
canal atrae y canaliza el ‘Fluido de Amor solar’ irradiado por su Cuerpo
causal, para que confluya con su propia cualidad de Amor. Luego, por la emisión
de una intención predeterminada y bien definida, el meditador puede
proyectar su atención mental hacia una u otra forma de la constitución de su
palpitante Ser oculto interior encarnado. Esta proyección de la intención
dirige el canal etérico. Llegando a su meta, la atención
concentrada permite que el ‘fluido de Amor solar’ vivifique la energía
creadora divina del meditador, para que se realicen sus intenciones
preconcebidas.
Para dirigir este poder creativo vivificado, el meditador puede
utilizar tanto la mente concreta como la abstracta.
Con la mente concreta experimentará en el mundo de su personalidad. Con el tiempo y de la misma manera, el
meditador será capaz de trabajar y experimentar con la mente abstracta
en los dominios espirituales de su esencia espiritual.
La atención concentrada agudiza la visión interior. También, pone
al meditador en estado de escucha alerta. Le posibilita discernir, poco a poco,
las orientaciones sutiles indicadas por su aparentemente inaudible ‘Voz
del Silencio’.
Todo este trabajo se realiza desde el ‘Punto medio’,
el núcleo focal de su facultad mental. Estará estimulado por el Fluido de
Amor solar’ confluyendo con las energías de Amor emanando del chakra
del Corazón.
En todo eso, el meditador será sostenido a la vez por el
ritmo y la profundidad de su respiración, por el uso consciente
del aspecto sutil de los 5 sentidos y por la fuerza energética,
que las palabras y la geometría sagradas procuran.
Nota: cada sentido posee dos aspectos muy definidos. Por eso el Maestro D.K.
afirma que de hecho poseemos 10 sentidos. Hay los 5 sentidos conectados estrechamente
con las diversas formas y expresiones de la materia. Hay también el aspecto más afinado
de los 5 sentidos. Pueden percibir, oír, sentir o intuir y olfatear fenómenos
sutiles del mundo abstracto y espiritual. Pueden percibir lo imaginado,
escuchar la voz interior, sentir cosas impalpables, olfatear eventos y
presencias, etc. Los meditadores usarán principalmente estos 5 sentidos sutiles,
especialmente cuando trabajan con la geometría sagrada y la Voz del Silencio.
Sin embargo, las herramientas principales del meditador serán
siempre el Fuego mental concentrado y el Fluido de Amor solar.
Sostienen la atención concentrada, que provoca la construcción del canal
etérico con el cual se manipula la energía pránica.
El Fuego y el Fluido de Amor, además, estimulan la intención
creativa así como las experimentaciones mentales y sensibles de los 3 mundos inferiores
como superiores. Activan el escuchar, las miradas y las sensaciones interiores
más sutiles, la respiración meditativa consciente, la magia de las palabras y geometría
sagradas, las directivas de la Voz del Silencio y, en última instancia, el arte
de la identificación con el Ser oculto interior.
1-
La atención concentrada
Cuando el meditador focaliza la atención de su intención
sobre un objetivo, concentra el fuego de su mente. Esta atención, cuando es
intensa, crea un canal, que atrae el Fluido de Amor solar. El Poder de
animación del Fluido de Amor solar nutre la intención premeditada, despierta
la sensibilidad, provoca el deseo y, por la emoción que crea, pone
toda la creatividad del meditador en movimiento.
El meditador sabe que esta atención creativa del Fuego mental
es extremamente eficaz, especialmente cuando explora su mundo interior. Muchas
veces le sorprenden los resultados.
2- La mente activa durante la meditación
En la meditación del Fuego, no se trata de eliminar las
facultades de la mente, ‘poniéndola en blanco’. Únicamente, no se usarán reflexiones
ajenas a la meditación. Estos pensamientos no controlados proyectan al
meditador fuera de sí mismo, desde el pasado al futuro para resolver problemas
irresolubles en este momento particular del ‘ahora’. Ponen al
meditador fuera del ‘ahora’ meditativo. Lo ‘dis-traen’ de su
trabajo creativo.
Aparte de eso, el meditador usará adecuadamente su lucidez mental.
Dirigirá, observará, se concentrará, imaginará, manipulará, analizará,
experimentará y concluirá. Tratará de guardar estas facultades mentales vivas,
tanto en el mundo abstracto como en el concreto. Realizarán creativamente sus
objetivos.
La mente humana es un instrumento, que posee principalmente
dos niveles de actividad.
Uno de estos usa el hemisferio cerebral izquierdo. Es al
servicio de la mente activa en los 3 mundos inferiores. Es sensible a señales
de realidades, que tienen forma ‘concreta’.
El otro, el hemisferio
cerebral derecho, es el instrumento mental que capta señales de la realidad ‘abstracta’.
Es además sensible a señales de conceptos muy sutiles transmitidos desde el
mundo intuitivo y espiritual. Esta mente abstracta del hemisferio derecho del cerebro
entra en plena actividad durante la Meditación del Ser oculto interior del
meditador. A veces es descrita como el ‘sexto sentido’.
Listening - Meganne Forbes |
3-
La Voz del Silencio y la Voz de la Luz
Estas dos
herramientas de meditación nacen de la atención intensamente concentrada del
meditador, cuando canaliza el Fluido de Amor solar. Esto crea este maravilloso
espacio de Paz y Silencio. Es ‘la esfera del Pensador’, de la
Inteligencia superior humana activa en el mundo inmaterial. En tal estado de
serenidad, el sentido del oído sutil entra en juego. El meditador se pone a la
escucha de lo inaudible. Emocionado, siente que el silencio posee una voz, la ‘Voz
del Silencio’.
Sus mensajes
no se expresan con palabras audibles. Sólo pueden ser captadas por el Ángel Solar.
Con su ‘Voz de la Luz’, retransmite ‘lo inaudible’ a la mente abstracta
humana.
Para vivirlo,
la mente abstracta del meditador debe afinarse, estar a la escucha y en estado
de receptividad aguda. La conciencia meditativa invoca intensamente esta ‘Voz
de la Luz’ inaudible. Sabe que su luminosidad conlleva los mensajes de
Sabiduría del Alma. Una vez asimiladas estas indicaciones de Sabiduría, la
mente abstracta transmite su significado, aun totalmente abstracto, a la mente
concreta del pequeño yo.
La mente del ‘pequeño
yo’ debe estar, ella también, en estado de receptividad y abertura, para tratar
de traducir este significado sutil nacido del lucimiento del Ángel Solar. Lo
hace creando ‘formas de pensamiento’ concretas y ‘palabras
audibles’ en los tres mundos inferiores. Serán traducciones y expresiones
aún imperfectas y limitadas, pero ya concretas enseñanzas de la Sabiduría
aplicables en la vida cotidiana.
4-
La Respiración meditativa
La respiración
meditativa es una herramienta física extraordinaria a disposición del meditador.
Le ayuda a pasar de una manera más minuciosa de las energías del mundo concreto
a las energías sutiles y creativas del mundo abstracto o espiritual. El
meditador se aprovechará de los movimientos de su respiración para relajarse,
concentrarse y luego servirse de ellos para manejar energías más sutiles, que
su mente en estado meditativo reconoce.
Estudiaremos las especificidades de la respiración profunda
diferenciándolas de la respiración natural.
A) La respiración profunda.
La ciencia del Pranayama nos enseña que la Respiración
profunda pasa por cuatro momentos vividos conscientemente:
1- la inhalación
profunda,
2- la suspensión
superior,
3- la exhalación
lenta y amplia
4- la suspensión
inferior.
1- La inhalación profunda
La ciencia esotérica del Pranayama nos enseña, que la
respiración no sólo es inhalar instintivamente oxígeno y exhalar dióxido
de carbono. El movimiento de inhalación, cuando va en profundidad,
puede ayudar a concentrar la atención del meditador y a guiar su imaginación o
visualización a un lugar determinado. Será muchas veces el misterioso lugar
central del cuerpo físico, donde el meditador está adivinando que reside la
morada del ‘eterno Núcleo de Fuego’ de su Ser oculto interior.
2- La suspensión superior
Al terminar la inhalación profunda, el meditador vive el
contacto con el objetivo previamente concebido. Pasa durante los breves
instantes, que se llaman la ‘suspensión superior’. Es un momento precioso
de ‘no hacer’. Permite que el meditador, por su atención concentrada, esté
intensa y profundamente consciente de la realidad del contacto
establecido con su objetivo premeditado.
A menudo, al iniciar la meditación, los meditadores buscan
establecer el contacto primordial, aunque no experimentable físicamente, con ‘el
eterno Núcleo de Fuego’ del Ser oculto interior suyo. Este momento de
conexión aparentemente imposible y paradoxal se realiza de una manera precisa al
instante de la suspensión superior de la respiración. Es un momento muy sutil.
Nunca será forzado. Es el elevado instante de la plenitud del ‘no hacer’.
Con claridad, el meditador concentrado experimenta, aprecia y contempla la
riqueza del contacto establecido con el ‘eterno Núcleo de Fuego’ de su
Ser oculto interior. Aparece la intensa emoción de la toma de conciencia del Misterio
inconmensurable de la Divinidad humana.
Este breve tiempo de suspensión es ‘un momento
sagrado’, nos enseña el Maestro D.K. Es un momento de ardiente contemplación.
Crea un espacio silencioso, un vacío. Permite que aparezca
la inusual oportunidad de experimentar el contacto inmaterial con
aspectos esenciales de la existencia, este devenir del Poder divino humano.
3- La exhalación lenta y amplia
Terminándose el momento de contemplación sagrada, el
meditador aprovecha el lento movimiento de exhalación. Será amplio y relajante. Le ayudará a ‘irradiar
con clara conciencia’ el ‘prana’ enriquecido por el contacto
sagrado con la sapiencia de la inmaterialidad.
Simultáneamente, el meditador apreciará como la energía pránica
está renovada y divinamente fresca. El cuerpo físico se revitaliza y sus
emociones y pensamientos se clarifican. Utilizará las cualidades de esta renovación
pránica para realizarse, crear y curar en el mundo concreto.
4-
La suspensión inferior
Al agotarse la lenta y amplia exhalación, la actividad
respiratoria se queda otra vez suspendida durante un breve momento. Es la
suspensión respiratoria inferior, un breve instante de reposo. Anuncia el
retorno a la respiración natural, que profundizará a cada exhalación natural la
experiencia realizada durante la exhalación lenta y amplia.
B) La respiración natural
Los 4 momentos de la respiración profunda serán seguidos inmediatamente
por la respiración natural. Durante este tiempo de ritmo biológico natural, el
meditador observará detenidamente sus suaves exhalaciones, durante las
cuales puede continuar, hasta la saciedad, experimentando y disfrutando de los
efectos obtenidos durante la respiración profunda y la suspensión superior.
Este tiempo de tranquilidad natural termina con el
surgimiento de otra iniciativa meditativa. Muchas veces será una generosa
sugestión, para los que saben escuchar, de la ‘Voz del Silencio’ de la
Mónada o Cristo interior. Nos la inspira la ‘Voz de la Luz’ del Ángel Solar,
el compañero fiel y paciente al lado del meditador. Interpreta ‘la Voz del
Silencio’ al beneficio de la comprensión de la persona meditando.
Nota
importante: 1) La Respiración
profunda se hace solamente una única vez al inicio de cada nueva secuencia
o iniciativa del proceso meditativo. Será siempre seguida por la restauración
de la respiración natural. El meditador, cada vez más consciente, aprovechará
de sus exhalaciones naturales para continuar experimentando
lo vivido durante la suspensión sagrada superior de la respiración profunda. Y
eso, hasta que nazca el deseo de realizar la siguiente secuencia meditativa.
2) El ritual físico de la Respiración profunda
siempre es precedido por una breve exhalación natural dulcísima, durante
la cual el meditador baja casi imperceptiblemente el mentón. Luego, inflando el
abdomen lentamente y sin usar los
músculos del pecho (¡importante!), deja entrar en profundidad el aire fresco. Después de la suspensión respiratoria superior,
al exhalar lentamente, el meditador pone otra vez casi imperceptiblemente el
mentón a su posición natural. Mientras, experimenta con su atención concentrada
el prana enriquecido, que vivifica su organismo.
5-
Las palabras sagradas
Estas palabras tradicionales muy antiguas son herramientas
sonoras muy usadas en las meditaciones, especialmente en los países de oriente.
Son muy apreciadas, porque poseen un magnetismo acumulado por una práctica muchas
veces secular. Atraen cualidades espirituales potentes.
Cada meditador puede
usarlas y darles una efectividad específica, cargándolas de un significado
al servicio de la intención premeditada del momento. P.ej., se puede aprovechar
del magnetismo de la palabra sagrada ‘Nam’, con la intención de
que el plano mental humano resuene y entre en “consonancia consciente con el
cuerpo causal angélico”.
Nota: La ciencia moderna de la Cimática
describe muy bien como el sonido da vida a la materia. Comprueba que el mayor o
menor grado de complejidad molecular de un ser depende de la resonancia de las
ondas, que el sonido transmite al cuerpo. En las meditaciones el sonido es
modulado por la palabra sagrada.
Blessing- Qahira Lynn |
6- La geometría sagrada
Es
otra herramienta poderosa al servicio del meditador creativo. La geometría
sagrada simboliza el estilo y modo de desarrollo, que usa la Vida
universal para transformarse temporalmente en una forma de existencia.
En el caso de la Meditación creativa del Fuego del Ser oculto
interior, el meditador usará a menudo la figura geométrica de la Espiral o
de la Hélice. Permiten Inducir el ‘prana’ por el magnetismo de sus
movimientos geométricos. Expresan la Ley universal de la proporcionalidad numérica,
que rige la creatividad divina cósmica. Visualizando con su atención
concentrada el desarrollo de, p.ej., la figura geométrica de la Espiral
contractiva, el meditador acumula conscientemente ‘el prana’, lo mueve y
dirige para utilizarlo tanto en su mundo interior como exterior.
Para realizar este trabajo mágico, la imaginación meditativa del
meditador desarrolla la visión de una línea generadora luminosa. Propiciando una
espiral o una hélice, los cargará de una intención clara y amorosa. Estas
figuras ayudarán al meditador a concentrar y guiar su atención y a magnetizar
el ‘prana’. La creatividad humana entra así en armonía con el ritmo de
desarrollo, que la inteligencia cósmica aplica.
En la Meditación del Fuego del Ser oculto interior, el
meditador usará tres modelos, la espiral contractiva, la espiral expansiva y,
cuando es necesario, la hélice.
Nota: La hélice es una espiral que guarda siempre los puntos de su línea
generadora a igual distancia. Forma así lo que podemos describir como un láser
pránico. Cuanto más diminuta la distancia, más potente será la energía pránica
emitida.
a) La
Espiral contractiva.
Al iniciar la visualización, la espiral contractiva es una
amplia curva abierta. Nace en un punto cualquiera del espacio, que la atención
del meditador, concentrado en su Punto medio, determina. Puesta en
movimiento, la espiral se contrae por curvas cada vez más estrechas hasta
terminar en un punto final, la meta de la intención preconcebida del meditador.
Esta espiral se mueve en sentido horario (el gesto de ‘cerrar’). La Inhalación
profunda, coordinada con la visualización del desarrollo de la espiral
contractiva, ayuda eficazmente a concentrar la atención y manipular el ‘prana’.
Nota: Al iniciar el proceso meditativo, antes de que el
meditador tome una iniciativa bien definida, su atención no está adecuadamente
concentrada. Su mente se queda dispersa aunque receptiva y alerta.
Si el meditador toma la decisión, p.ej., de ir a
identificarse con su Ser oculto interior, visualizará desde su ‘Punto medio’
una espiral contractiva. Apoyando su desarrollo con una inhalación profunda, imagina
una curva muy clara, contrayéndose en el sentido ‘horario’. El movimiento contractivo,
es cada vez más magnético y potencia el ‘prana’. El meditador dirigiendo
la espiral, busca la profundidad céntrica dentro de sí mismo. La curva se
reduce y llega a un punto final. Se ha formado un punto terminal energético potente.
Coincide con el foco central de su cuerpo, un misterioso lugar indefinible. Tiene
la densidad magnética de un ‘agujero negro cósmico’. El meditador está
fascinado. Experimenta este lugar indefinible, infinitamente misterioso, del
cual emana, aunque invisible, una poderosa Presencia. Sabe que ES
la eterna expresión divina de la quintaesencia de su Ser oculto
interior, el ‘eterno Núcleo de Fuego’.
Se instala una intimidad profunda. Murmura la Voz del
silencio. “¡Yo soy tú!”. Se ha cumplido la identificación meditativa con
la divinidad del Ser oculto interior.
b) La
Espiral expansiva.
Surge, atraída por la atención concentrada del meditador, de la
densidad absoluta del Ser oculto interior. Nace al momento que empieza lenta y
ampliamente el movimiento de la exhalación profunda. El
meditador, con su mirada interior concentrada, visualiza durante este largo momento
una espiral luminosa amplificándose en un movimiento de ‘abrir’ (en el sentido
‘anti horario’). Expande sin fronteras el ‘prana’, que guarda íntegra la
potencia divina abastecida en ’el eterno núcleo de Fuego’ del Ser oculto
interior. La lenta y amplia exhalación y la visualización del
meditador se abren armoniosamente, como una rosa. Floreciendo, guarda íntegramente
el perfume de las excepcionales virtudes de Vida de la cual surgió.
El meditador se llena de las fragancias de la luminosidad y
del amor. Integra el perfume del Poder. La Tríada espiritual expande sus
divinos olores. Una armonía divina impregna el mundo físico denso al beneficio
de las existencias del meditador mismo, de los demás humanos y del planeta.
c) La
Hélice.
Es una curva abierta, que no se contrae, ni se expande.
Al exhalar, el Meditador usa la hélice para dirigir de manera precisa la energía
creativa en una dirección predefinida. Puede reducir el diámetro de la Hélice
para que su poder sea, como un láser, de una eficacia máxima en vista de crear,
curar o actuar.
7- El arte de la identificación
La pericia más importante de un gran actor de cine o teatro
es la identificación íntima con el personaje que debe interpretar, más bien encarnar.
Tal estado de ánimo le permite desempeñar con gran autenticidad su rol y
exhibir perfectamente las cualidades y aptitudes de su modelo, que puede
ser tanto un rey como un esclavo.
Este arte de la identificación, el meditador lo aplica
también en sus meditaciones creativas. En un primer tiempo, dice el Maestro
D.K., el meditador usará esta técnica de identificación para manifestar intensamente
su pequeño yo ‘como si fuera ya’ fusionado con su Ser oculto
interior, que ya intuye SER.
Más tarde, a fuerza de concentrarse en lo que estaba meramente
imaginado, el meditador llegará a plasmar de verdad las cualidades y
virtudes divinas suyas en el mundo físico de las formas, no ‘como si fuera…’
pero ‘como siendo’ el auténtico Ser oculto interior manifestando su
grandeza.
Esto pasó con Jesús, cuando en el esplendor de la Luz del
Monte Tabor, se transmutó en Cristo y resplandeciendo se inmortalizó. Le hizo falta más de treinta años para realizarlo.
El meditador aplicará la magia de este proceso de
identificación en su Meditación del Fuego. Identificándose íntimamente con ‘el
eterno Núcleo de Fuego’ de su Ser oculto interior, intentará, arropado por
la Luz del Alma y dirigido por su Ángel Solar, que la ficción se
transforme en realidad y que se manifiesten ya en el mundo físico denso las
genuinas cualidades divinas de su Ser oculto interior. Se realiza así el Destino
del meditador como Ser humano divino. Encarna el significado profundo de las
palabras de Jesús afirmando que es indispensable ‘nacer una segunda vez’.
Silence - Yuliya Glavnaya |
8- La Voz del Silencio
Durante la Meditación creativa del Ser oculto interior, el
Meditador trabaja con ‘el Fuego, el Fohat’. Cada vez, antes de tomar otra iniciativa, se pone durante
unos momentos en actitud de escucha. Del ‘Fuego, el sagrado Fohat’
de su Ser oculto interior surgirá la ‘Voz del Silencio. Será su
guía.
Nota: En
el evangelio de Mateo, capitulo 13, Jesús hace alusión a la Voz del Silencio,
13.9 “El que
tenga oídos, que oiga.”
13.17 “Pues os aseguro que muchos
profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír
lo que vosotros oís, pero no oyeron.”
Las palabras del Silencio propuestas en el modelo meditativo del
Ser oculto interior, y presentadas en la quinta parte de este compendio, guiarán
los actos creativos, que el meditador intenta cumplir en cada secuencia de su
meditación.
Estas palabras de la ‘Voz
del Silencio’ aún no son la expresión del propio y genuino ‘Fuego’
del Ser oculto interior suyo. Sin embargo, las escucha atentamente ‘como si
fueran suyas’… Se identifica. Considera las palabras como si fuesen
pronunciadas desde su propia intimidad espiritual. Como para el actor con
talento, eso provocará la creación de estados de ánimo y actitudes, como si surgieran
ya de lo más profundo de Sí mismo. Estas palabras tomarán rápidamente un matiz
propio, como si de veras fueran llevadas al meditador por la ‘Voz de la Luz’
de su Ángel Solar. Aparecerán claridades inesperadas. El genio meditativo propio
ya es creativo.
Nota: Unos advierten que, siguiendo tales
modelos, manipulaciones maléficas podrían aparecer. Claro, todo actor asumiendo
su papel concienzudamente, siempre guardará un espíritu vigilante y muy
despierto. No aceptará roles inadecuados. Es un gran actor, siempre libre
y que posee perfectamente su arte. Rechazará lo que injurie o exija sumisión.
Pasa
lo mismo con el meditador ya muy sensible a su Luz angélica interior.
Presentirá inmediatamente las discordancias. El Poder de su Ángel Solar le
protegerá, regalándole una gran lucidez.
Más adelante en su desarrollo, la trama de este modelo de Meditación
será únicamente fruto de la maestría del meditador mismo. Como
recompensa por su perseverancia y humildad, surgirá un modelo inimaginable,
totalmente foráneo al pequeño yo, totalmente genuino e iluminado por las
chispas de su propia Sabiduría. Serán ingeniosos artificios, que llenan al
meditador creativo de una alegría sin medida.
Lo proclaman ya muchos meditadores.
William