Imagen extraída del libro Los Signos del Zodíaco de Louise Huber |
SOL EN SAGITARIO
23 de Noviembre de 2018 (05:39 GMT)
Las Fuentes de las cuales emanan las cualidades energéticas que aparecen en nuestro sistema solar durante este mes de Sagitario (23 de
noviembre - 21 de diciembre), impactan a todo el planeta Gaia-Sofía y, de una
forma especial, a aquellas personas cuyo Sol o Ascendente está en este signo.
Intentaremos penetrar en las Fuentes que encarnan estas virtudes cósmicas.
La transición de
Escorpio a Sagitario
El individuo nacido bajo el signo Escorpio descubre que su
“pequeño yo” construido con tanto esfuerzo y amor, debe ser desmantelado y
transformado. Le da pena. Resulta muy difícil aceptarlo. Pero el desarrollo
debe continuar. Lo siente claramente. Hace falta renunciar a sus aspiraciones
egocéntricas, lo que no es fácil. Es hora de que “el pequeño yo” se haga transparente,
que transluzca la brillante ‘Luz en la
Luz’ de su Fuente de Vida, su ‘eterno
Núcleo de Fuego interior’.
En el individuo bajo el signo de Sagitario, como un Alba
majestuosa, la ‘Luz en la luz’ se
pone a expandir claridad. El resplandor del Cuerpo Causal, este magnífico
transmisor de Luz, regalo del Ángel Solar, crece. La mente se ilumina. Aparece una
nueva visión solar. El pensamiento accede a dimensiones superiores. Se libera
de las influencias exteriores constringentes. Se hace soberano y percibe las
interconexiones esotéricas. Objetivos originales se diseñan.
En la práctica cotidiana, si en este mes de Sagitario nos
ponemos empáticos, los poderes sagitarianos nos ayudarán a liberarnos de
estrechos marcos que limitan nuestra expresividad. Seremos incitados a tomar
altura, situarnos a vista de pájaro y distanciarnos de los problemas del día a
día. El ave fénix escorpiano, que emergió de las cenizas de la materialidad, se
eleva. Llega hasta el punto más alto posible. Surgen nuevas dimensiones espirituales que sirven para alcanzar la libertad del Ser humano cumpliendo con su destino: ‘Ser
un Sol radiante’.
El símbolo de Sagitario
El signo más antiguo de Sagitario es el centauro, mitad
hombre, mitad caballo. Simboliza el Alma encarnada en la naturaleza animal. En
esta primera fase de desarrollo, los objetivos egoístas y el deseo dominan. Más
tarde, Sagitario se transforma en un arquero montando un caballo blanco. El
Alma toma distancia de la naturaleza animal. Controla el caballo y gira su
mirada hacia la meta a la que aspira. La flecha sirve para apuntar hacia arriba.
Concentra y orienta conscientemente la mirada.
La flecha de la Verdad
Con su flecha, Sagitario acierta en el blanco. Le resulta muy
difícil guardárselo. Esto no le impide anunciar al mundo entero la Verdad que
reconoció. A veces, puede herir dando en lo esencial de una persona o poniendo
el dedo en la llaga. Es el ‘pequeño yo’ que resurge. Quiere siempre decir la
última palabra. Con su brillante elocuencia llega a crear toda una filosofía a
partir de sus propias debilidades. A veces se convierte en un demagogo. Sin
embargo, con el sabio uso de su siempre presente fuerza mental, aprende a ser
más delicado y respetuoso. Se modera y se corrige para no imponerse ni
perjudicar. Busca compartir grandeza.
El arquero zen
Sagitario posee el arte zen de sujetar su arco y flecha con
gran concentración. Es capaz de identificarse con el blanco. Sabe orientarse,
abandonar "su pequeño yo", controlar su personalidad y ‘relajarse en tensión’. El
tiro será como una expansión de Sí mismo. Intenta hacer, lo que un antiguo
sabio decía al respecto: “Cuídate del
loco que al hablar dispara cien flechas pero todas caen lejos de la diana. Si
eres sabio, dispara una y que sea la correcta.” Sagitario sabe que sólo debe
guiarle una voz, la “Voz del Silencio”.
Le da un agudo “sentido de la dirección”. Le indica, en medio del ruido artificial
humano, por donde llegar a su ‘eterno
Núcleo de Fuego interior”.
Con la orientación definida, el Sagitario llega a la fase
del autocontrol.
Ha tomado distancia con su ‘pequeño yo’. Ya no le perturba. Está hablando,
pensando, sintiendo, dudando, preocupándose o actuando, pero el Sagitario no se
implica. Ha entrado en ‘estado
de actitud supra personal’. Nace una gran libertad de movimiento interior. Un
misterioso blanco aparece con claridad. La flecha, de meta a meta, conducirá a
su Esencia nuclear, el ‘Tesoro de los
tesoros’.
Durante este mes de Sagitario todos tenemos que apuntar a este
blanco con nuestra flecha. El Ángel Solar, desde el Cuerpo Causal, nos guiará.
Su poder intuitivo nos empujará a permanecer a la escucha de la Voz del
Silencio. Nos revelará por dónde va el sendero secreto que atraviesa el casi impenetrable
bosque de las distracciones. A su orilla se abrirá, de repente, el espacio libre. Aparecerá el macizo montañoso y en su cima un
castillo luminoso donde, dice la leyenda, está dormida desde tiempos
inmemoriales una noble princesa. Podemos despertarla, dice el Ángel Solar, con
la ternura de un beso. Se cumplirá una explosión de Luz nunca vista. Será en
beneficio de toda la humanidad.
El anhelo de lo lejano
La fuerza de desarrollo sagitariana
traspasa las zonas fronterizas del conocimiento. Sagitario busca la verdad y
rechaza enérgicamente cualquier restricción u obligación. Penetra tanto en la
oscuridad del subconsciente como en la Luz del supra consciente. El anhelo de
lo lejano y el ansia de libertad ilimitada le obsesionan. Por eso está
intranquilo. “Algo” está siempre empujándolo
a desarrollarse sin parar. Esto explica la nota clave de Sagitario:
“Veo la meta, la alcanzo y veo otra”
La flecha vuela de una meta a otra y
cada vez el Sagitario va a buscar la flecha que había disparado, nos explica
la Tradición inmemorial. El progreso es su anhelo central. Busca la verdad incansablemente.
Sin embargo, a menudo siente que no la alcanzará. Le atormenta y al mismo
tiempo le estimula a crecer.
Los regentes
planetarios de Sagitario
Júpiter es el regente exotérico de Sagitario. Le otorga carácter jovial, justo y leal.
Es un auténtico filántropo. Es afortunado por naturaleza. Ama la vida y es
optimista. Se adapta a las circunstancias. Júpiter le proporciona la visión de
la meta a alcanzar. Sagitario la describe
con imágenes muy vívidas.
La Tierra es el regente esotérico de Sagitario. Es el único caso en el que Gaia-Sofía aparece
como regente. Según el Maestro D.K., el tibetano, el tono cualitativo de Gaia
corresponde al Rayo III de la
Inteligencia activa encarnada por Sofía, la divina. Esa regencia permite que la
inteligencia de Sagitario pueda desarrollarse al máximo, fructificarse por la
intuición y alcanzar así su más alto punto de vista.
I Shot an Arrow into the Air - Norbert Lenz |
El retorno de la flecha de Sagitario a la mente
Sin embargo, las energías de Sagitario obligan a confrontar
estas visiones de gran altura con el ‘realismo’ que caracteriza a Gaia. Sagitario
está enamorado de Gaia. Pero Ella lo baja una y otra vez a la realidad. Debe modular
sus visiones de tal manera que reflejen la imagen de un mundo ‘práctico y utilizable’.
Lleno de convicción, se dedicará a transmitir esta moderación. Luego, guardará
preciosamente estas actitudes más realistas, para que enriquezcan su memoria
espiritual.
Esotéricamente este ‘realismo’ se llama “el retorno de la flecha a la mente”. El realismo de Gaia-Sofía hace
que las consideraciones dirigidas a lo alto retornen a la restringida mente
humana, que así puede asimilar esta intuición moderada y concretizarla. Este
equilibrio permitirá a Sagitario abordar incluso los asuntos más oscuros sin
perturbarse.
Sagitario es Fuego
Sagitario es un signo de Fuego. El fuego, uno de los 4
elementos básicos de la naturaleza, es el símbolo de la capacidad mental. Permite
la transmisión de la intuición. El fuego expandiendo el fulgor de su luz, entusiasma
y aclara nuestro sendero. Nos devuelve la confianza en el futuro. Nos da el
coraje de regresar al punto de partida y encontrar de nuevo el Fuego que siempre
irradia. Nos revitaliza y reconcilia. Nuevas perspectivas de vida se abren. Tienen
un valor inestimable para nuestro proceso de desarrollo. Suscitan una profunda
convicción optimista. Su magnetismo atrae nuevos valores, tanto materiales como
espirituales.
En este mes de Sagitario, el Fuego de la inteligencia
intuitiva afluye con más fuerza. Estimula dentro de nosotros al ‘Pensador’
espiritual, muchas veces dormido. Descubrimos con entusiasmo que, sí, “la energía sigue al pensamiento” y “como el Ser humano piensa, así es”. Experimentamos
también que, para liberar esta energía creativa del Fuego, es necesario
distanciarnos de patrones mentales cristalizados, que apegan, esclavizan, obsesionan
y muchas veces dan miedo. Para liberarnos de ellos, debemos abrirnos a la inspiración
que, este mes, nos lleva al Fuego de la intuición. Restructurará nuestra
creatividad. Requiere una gran libertad interior. Ser libre es una exigencia de
las energías de Sagitario.
Sagitario toma
distancia de 'su pequeño yo'
Sagitario es el último signo de Fuego del zodiaco. Todos los
signos de Fuego, tanto Aries, Leo como Sagitario, buscan llegar a ser uno mismo. Es singularmente importante
para el individuo de signo Sagitario. Experimenta con pasión el lema “Pienso, luego existo”. Es un ‘Pensador’
independiente y capaz de libre decisión. Rechaza el ego conformista que el
colectivo exige. Desarrolla su autopercepción. Es indispensable para establecer,
vía el Cuerpo Causal animado por el Ángel Solar, el contacto constante con la
Luz del Alma.
La energía del Fuego, que llega con más abundancia durante
este mes sagitariano, nos beneficia a todos. Nos estimula a pensar
independientemente, decidir libremente y defender nuestras convicciones. No
importa enfrentarnos a puntos de vista más tradicionales. Vivir de acuerdo con
nosotros mismos nos da alegría. Con el pensamiento iluminado por la intuición,
llegamos a estar en plena posesión de nuestras fuerzas, a ser soberanos.
Lichtbildung - Silvian Sternhagel |
De Sagitario a Capricornio
El progreso espiritual realizándose por el resplandor del
Fuego intuitivo de Sagitario, nos lleva paso a paso a la cima de la montaña.
Allí el punto de observación es panorámico. Estamos por encima de las cosas. Nada
molesta nuestra visión. Lo oculto se revela. Hemos llegado a la solemne altura iniciática
en Capricornio. Se revela la deslumbrante Luz del Alma. La mente es lúcida y
radia. La dualidad desaparece. La luz de la personalidad fusiona con la Luz del
Alma. Reina ‘la Luz en la luz’. Es hora
de entrar bajo la bendecida influencia de Capricornio, el Iniciador.
En sintonía con los Maestros espirituales
Que durante la Luna llena de Sagitario, este viernes 23 de Noviembre a las 05:39 GMT, nos gratifique con
abundancia el fuego intuitivo de Capricornio. Juntémonos con la Jerarquía
espiritual de Shamballa. Sintámonos intensamente en sintonía con Gaia y la Raza de
los humanos, para que las energías sagitarianas se expresen con resolución a
nuestro mayor beneficio posible.
Este texto es
una paráfrasis respetuosa de un extracto de la obra de Louise Hubert, “Los
Signos del Zodíaco”. 2002 API Ediciones.
William
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