“Guerrero
soy y
salgo triunfante de la batalla”
(Nota
clave de Escorpio)
*
Escorpio en consonancia con Sirio
Nuestro Logos solar expresa Su Personalidad mediante 3
grandes Energías expansivas irradiadas desde la Fuerza vital del ‘eterno
Núcleo de Fuego’ de una Entidad galáctica inconmensurablemente superior. Se
expresan por tres Rayos de altísima cualidad cósmica. El Rayo I
irradia la Energía de la Voluntad cósmica focalizada por una
estrella aún desconocida de la constelación Osa Mayor. El Rayo II
irradia la Energía de Amor cósmico focalizada por la estrella binaria Sirio. El
Rayo III irradia la Energía de la Inteligencia universal cósmica
focalizada por la estrella Alcyone perteneciente a las Pléyades.
Estas tres constelaciones forman parte de las 7 constelaciones del Zodiaco mayor.
Transmiten estas 3 Cualidades cardinales
de la Entidad galáctica a las 12 constelaciones del Zodiaco menor.
(Véase el esquema ‘Sol en Escorpio’, más adelante)
*
El signo Escorpio, complejo y potentísimo
Durante este décimo mes lunar del año, nuestro Sol,
visto desde la Tierra, se encuentra alineado a su máximo con Escorpio
durante los 3 días de la luna llena. Debido a esta alineación, el impacto de la
complejidad de Energías cósmicas de esta constelación es potentísimo. En
efecto, Escorpio focaliza el Rayo IV, que irradia ‘Armonía,
más allá del conflicto’ estrechamente en consonancia con Sirio y
Su Rayo II, irradiando ‘Amor-Sabiduría’. Al mismo
tiempo forma parte del ‘Cuaternario divino’, ‘Aries-Leo-Acuario-Escorpio’,
focalizando y compartiendo los Rayos I, IV, V y VII. Forma parte también
de la ‘Cruz fija’, la Cruz del Hijo divino, la Cruz gloriosa de ‘El
que va a venir’. (Véase abajo el esquema ‘Sol en Escorpio’).
*
El Cuaternario divino
El ‘Cuaternario divino’ se compone de las constelaciones ‘Aries-Leo-Escorpio-Acuario’.
(Véase el esquema)
1.
Aries: Inspira
nuestro Logos Solar focalizando en Él el Poder creador, del
Rayo I irradiado desde la Osa mayor y la Magia del Rayo
VII irradiado desde las Pléyades.
Animado por este doble impacto, nuestro Logos solar, en
este inicio de la Era acuariana, está realizando un nuevo aspecto del gran
Propósito cósmico. En este inicio de la nueva Era, la Raza humana,
por primera vez, posee la divina oportunidad de colaborar y cocrear con estas
poderosas Fuerzas creativas irradiadas desde Aries.
2.
Leo: Reorienta para que, bajo el impulso del Logos solar
nuestro, la Raza de los Seres humanos encuentre de nuevo el ideal del ‘Paraíso
perdido’. Lo hace contundentemente en consonancia perfecta con la estrella Polaris
y Su ‘Poder de Reversión’, utilizando el Rayo I del
Poder creador y el Rayo V del Conocimiento concreto.
3.
Escorpio: Inicia
la emersión del sagrado ‘Principio crístico’, el ‘Fuego
revelador’, que debe manifestar la gloria de la Esencia divina
del Sistema solar, del Ser humano y de
todas las formas. Lo hace con la Armonía más allá del
conflicto del Rayo IV y en consonancia estrecha con
Sirio, sede de la gran Hermandad blanca.
4.
Acuario: Despierta,
en consonancia con Alcyone irradiando el Rayo V, la ‘inteligencia individualizadora’
del planeta Tierra y del Ser humano acuariano.
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Escorpio
lleva la sensibilización iniciática
Al
inicio de este Tercer Milenio, y por primera vez en la historia de la
Humanidad, llega, desde Sirio y por la capacidad receptiva de Escorpio,
la potente Energía de la ‘Sensibilización iniciática’. Llevada por el Rayo
II de Amor-Sabiduría, es activada con una potencia sin precedente por el
Cristo cósmico y Su gran Logia blanca, que posee su sede en ‘la gran
Estrella brillante’. Despierta, tanto en el sistema solar y los planetas,
como en el Ser humano y todas las formas inferiores, el principio del ‘Hijo
del Mental’, que el ‘Ángel solar’, el regidor del Alma,
encarna. Esta nueva cualidad abre el camino del discipulado. El Ángel solar
va a tener, en nuestro tiempo de cambio cósmico, un papel de primer orden en el
desarrollo espiritual de la Raza de los Hombres. Revelará nuevos aspectos del
Plan jerárquico y permitirá la exteriorización de la Jerarquía espiritual de nuestro
planeta Tierra.
*
La
verdadera Percepción interna
La aparición y la
actividad revolucionaria del ‘Hijo
del Mental’ desconciertan el mundo materialista y crea resistencia y una gran
ansiedad.
Nos dice el Maestro Djwal Khul:
“Durante esos días de la influencia de Escorpio se siente tan fuertemente la ansiedad en los asuntos del mundo, que el discípulo mundial, la Humanidad, busca intensamente cultivarse la verdadera percepción interna, el optimismo y la comprensión de las pruebas a que está sometido”.
La
‘percepción interna’ es la ‘in-tuición’. Esta mirada hacia
el interior es la herramienta de contacto al instante y sin intermediario
del aspirante-discípulo con su Ángel Solar y luego con su todopoderoso ‘eterno
Núcleo de Fuego interior’. Este contacto provoca, como un relámpago, un
optimismo inquebrantable. Le hace comprender las pruebas a que está sometido y
la resistencia del mundo materialista provocando esta lucha, que parece casi
insuperable.
De
ahí la palabra del Alma, la nota clave de Escorpio:
“Guerrero soy...”
Bajo la égida del Nuevo
Grupo de Servidores del Mundo, la ‘intuición’, (la percepción
interna) por el contacto con el Ángel Solar, está amplificando la Consciencia
de los humanos, especialmente en este mes lunar escorpiano. Ya está provocando
la EMANCIPACIÓN del aspirante-discípulo que, guerrero animado, trata de
vencer todas las pruebas iniciáticas. Guiado por la Luz del Ángel solar,
está realizándose una verdadera media vuelta, una ‘reversión’
en la mentalidad humana, un cambio revolucionario.
*
Escorpio,
un brazo energético de la Cruz fija
La
Cruz fija de los Cielos, la Cruz del Hijo divino, está compuesta por los signos Tauro-Leo-Escorpio-Acuario.
(Véase el esquema). El Ser humano, si es equilibrado,
se encuentra exactamente en el ‘Punto
crucial’ de esta Cruz. Este sitio es el Sancta Sanctorum del ‘eterno Núcleo
de Fuego interno’, donde mora nuestro Logos solar. Allí afluyen, atraídas
por el magnetismo del Rayo II, que Él encarna divinamente,
las Energías cósmicas de los 4 brazos de la Cruz del Hijo divino. Escorpio,
aprovecha esta cuádruple afluencia sagrada. Estimulado por su contacto con Sirio,
entra en consonancia profunda con nuestro Logos solar. Produce así las
extraordinarias oportunidades en que sea posible ‘LA REVERSIÓN’ de las
corrientes vitales de la Raza de los Hombres.
El conjunto de los 8
planetas de nuestro Sistema solar son los regentes de todos los Rayos
cósmicos de estos cuatro signos de la Cruz fija. Los hacen afluir, por
intermediario del Logos solar, a la Raza de los Seres humanos. El Rayo III
de la Inteligencia activa cósmica es la única excepción. (Véase la figura esquemática
de ‘Sol en Escorpio’).
Hablando del Rayo III, nos explica el
Maestro D.K.:
“Ha sido desviado ocultamente, excepto en la medida que, como agente subconsciente de las fuerzas instintivas físicas, continúa condicionando de manera automática el cerebro.”
Según
la Tradición inmemorial, hasta ahora, todas las experiencias de la Inteligencia
espiritual activa del Rayo III son guardadas ‘en
vilo’ en el mundo de los
valores intuicionales del Alma. Desde allí, las pruebas pueden ser solucionadas
por el poder del Ángel solar. Por lo tanto, es indeseable el
estímulo del intelecto enfocado únicamente en el mundo de los valores
materiales.
Cuando
el discípulo se ubica en el ‘Punto crucial’ de la Cruz fija de su microcosmos,
en su propio ‘eterno Núcleo de Fuego interior’, los 4 elementos de los
extremos, el ‘fuego’ de Leo, el ‘aire’ de Acuario, el
‘agua’ de Escorpio y la’tierra’ de Tauro pueden, atraídos por Su magnetismo,
fusionarse en este Centro divino individual. Por esta fusión, la imaginación
espiritual substituirá los espejismos
del mundo irreal. Las facultades creadoras superiores desplegarán el tenaz
propósito del Alma.
*
La
memoria y el morador del Umbral
Dos
factores muy ocultistas empiezan a embargar la atención del
aspirante-discípulo.
Nos
enseña el Maestro Djwhal Khul:
“Desde,
lo más recóndito de la memoria, desde el subconsciente surge la suma total de
todas las tendencias instintivas y de todos los espejismos del pasado. Este
conjunto de memoria subconsciente se denomina el ‘Morador del Umbral’. Éste
forma la suma total de las características personales, que no fueron superadas.
Deben ser vencidas antes de poder acceder a la primera gran Iniciación.
Llega una vida en que el yo personal altamente
desarrollado está en sí misma el Morador del Umbral. Este desarrollo provoca el
enfrentamiento del Morador del Umbral y del Ángel Solar. Ante la llamarada de
gloria, que emana del Ángel solar, la Luz del yo personal disminuye y decae. La
gloria mayor oscurece a la menor.
Sin embargo, esto sólo es posible, cuando la Personalidad
entra ansiosamente en relación con el Ángel Solar y transformándose con Él en
Yo superior, se reconoce como el verdadero Morador. Entonces, como discípulo,
empieza la batalla entre los pares de opuestos. Inician las pruebas de Escorpio.”
Eso
es el sentido de la nota clave de Escorpio, cuando el Ángel Solar exclama:
“Guerrero soy y salgo
triunfante de la batalla”
*
Una
verdadera guerra de liberación
El
triunfo tiene su mayor expresión en el plano físico. El discípulo aún no se
expresa perfectamente. Pero se arraiga en el plano físico con tal claridad, que
es imposible evadir las conclusiones del grupo del que es un discípulo. Es
vigilado meticulosamente. Aprende el significado de la palabra ‘ejemplo’.
Debe enfrentar el antagonismo de quienes le observan. Esa media vuelta
revolucionaria es una verdadera guerra de liberación. Es una lucha de
emancipación. Es la conquista de la SOBERANÍA del aspirante-discípulo, que
trata de vencer el imperio de las ansias, de los deseos suscitados por el miedo,
el odio, la soberbia, el separatismo, la crueldad y la ambición egocéntrica.
Estas
pruebas son iniciáticas. Llevarán el aspirante-discípulo hacia el servicio
grupal. Tal es la recompensa de su lucha y triunfo. Hace emerger una nueva
facultad: el ejercicio de la Memoria inmemorial para distanciarse de la
memoria del Guardián del Umbral.
*
La
Memoria inmemorial
En
el sentido esotérico, la Memoria inmemorial es una fuerza, que libera el
Poder creador del mental. Provoca una lucidez que revela, por fin, lo
sumamente Real escondido en cada forma. Crea tanta claridad que se
evidencia el Ser divino, la Presencia manifestado por el ‘eterno
Núcleo de Fuego interno’. No hay escapatoria. El aspirante-discípulo no
tiene más remedio que orientarse voluntariamente hacia su
Alma y sus cualidades. La ‘clara y fría Luz’ del mental, que le prodiga
la Memoria inmemorial, vence las pruebas del Camino de Retorno aplicando la gran Ley del PODER CREADOR:
“La energía sigue al
pensamiento,
y el ojo, abierto por el pensamiento,
dirige la energía que está en movimiento”
y el ojo, abierto por el pensamiento,
dirige la energía que está en movimiento”
Al
despertar el Poder creador de la Memoria inmemorial, el Guardián del
Umbral se pone violento y conservador. En él se formaron todas las actitudes
mentales falsas, herencia de muchas generaciones, con las cuales construyó el
pequeño ego personal.
Sin
embargo, por el Poder creador nacido de la Memoria inmemorial, el
pequeño ego personal se transforma en el EGO SUPERIOR, el Ángel Solar y
la Personalidad en estado de fusión.
Ahora la conciencia del aspirante-discípulo puede distanciar y
desidentificarse de los fenómenos exteriores. Por primera vez, el Guardián del
Umbral y el Ángel solar están puestos cara a cara. La Personalidad toma partido
o no. Entrará en liza libremente. Verá como la luz de Su Guardián del Umbral
palidece. Deslumbrante se hace la Luz del Alma, que prodiga el Ángel solar. El
discípulo exclama:
“... salgo triunfante de la batalla”...
*
El
Águila
Iluminado
por la Memoria inmemorial, el aspirante-discípulo está cerca de la primera
Gran iniciación. Las luminosas Energías iniciáticas de Escorpio están transformándolo en Águila. Adquiere
una aguda y nueva visión. El sentido de la muerte cambia. Creando Su Ego
superior el discípulo-aspirante ‘nace una segunda vez’.
“Guerrero soy,
y salgo triunfante de la batalla”
y salgo triunfante de la batalla”
¡Buenas meditaciones,
Escorpianos!!!
oOo
William