Sol en Libra
1 de octubre de 2020 (21:05 GMT)
Nota clave:
“Elijo el camino que pasa entre
las dos grandes líneas de fuerza”
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| Libra - Amanda Clark |
La Balanza
El símbolo de Libra es una balanza
con el fiel vertical indicando el punto de equilibrio. Cuando hay la mínima
diferencia de peso entre los platillos, el fiel indica inmediatamente el desequilibrio.
Libra reacciona a los desequilibrios
de su entorno con la misma sensibilidad. El incesante ruido, las exigencias de
rendimiento excesivo, las innumerables obligaciones, las discusiones y
desacuerdos, las noticias falsas, etc., hacen que pierda el equilibrio con
facilidad.
Todo explica la razón por la que el
propósito de vida de Libra consiste, principalmente, en manejar los
desequilibrios, aceptándolos como oportunidades de crecimiento. Su tarea
consistirá en disminuir su actitud de rechazo ante las perturbaciones y mantener
con desempeño un equilibrio dinámico. Cada vez que el fiel de su sentido del
equilibrio llega a la posición vertical, descubrirá que está indicando con el
dedo la dirección hacia el “eterno Núcleo de Fuego’ de su Ser oculto
interior. Sentirá Su inmensa serenidad. Le ayudará a no perturbar, ni estar perturbado,
a reaccionar de forma flexible y construir puentes de entendimiento.
Libra tiene, profundamente anclado en
su Ser, el deseo de paz y armonía. Sabe que es difícil conseguir estos
refinados estados frente a la cruda realidad. Por eso, está a menudo dispuesto
a hacer concesiones para intentar alcanzar cualquier compromiso. Explica la reputación de blandura, que a
menudo le es atribuida. Su sentido de la justicia muy desarrollado, su
capacidad de restablecer armonía y echar puentes no es apreciada en su justo
valor por los demás.
Inmerso
en la Crisis
A menudo, en su esfuerzo por evitar
conflictos, Libra cae en un angustioso estado de indecisión. Quiere lo
imposible, no hacer nunca daño a nadie. Muchas veces, el miedo a desencadenar
conflictos y dañar paraliza su acción, aunque una intervención personal hubiera
sido perfectamente adecuada.
Libra debe aprender a tomar
decisiones autónomas, las suyas. Es su tarea espiritual. Le es posible, porque
posee el talento innato de sopesar cuidadosamente todos los elementos. Su
sensibilidad capta los matices más delicados para guardar equilibrada la
balanza. Es un equilibrio siempre dinámico, nunca estático. Le permite ejercer,
sin falta ni miedo, su evidente capacidad de juicio. Decide con soltura, pero siempre
prudente a fin de quedarse “en el filo de la navaja”. Allí está, incorruptible
y seguro, con el fiel de su balanza dirigido al centro de Sí mismo, el lugar
donde mora su eterno Ser oculto interior.
Más
sabes, menos juzgas
Libra es el primer signo del
horóscopo, que entra en “La Luz del Día!”.
Sale del Aula del Conocimiento y Aprendizaje,
que se refiere a todo aquello aceptado intelectualmente, porque es verificable
de forma experimental en la parte física densa del proceso de desarrollo.
Entra en el Aula de la Comprensión y
Sabiduría, “la Luz del Día”, donde se hace referencia a la Inteligencia
superior, a la Vida o la Fuerza creadora de existencia, a la captación
intuitiva de la Verdad, a las Leyes universales o cósmicas… todos aspectos del
mundo espiritual. Entrando en el Aula de la Sabiduría, nace una visión global,
sin condenas ni juicios parciales. Allí, se revela a Libra lo que el antiguo proverbio
proclama: “Cuanto más sabe el Ser humano, menos juzga”.
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| Round and Round - Colette Baron Reid |
Libra y el cambio de giro de la Rueda de la Vida
Desde el punto de vista esotérico,
para el Ser humano exclusivamente centrado en lo material, los 12
signos del zodíaco, constituyendo la Rueda de la Vida, siguen avanzando en
el sentido del horario. Al contrario, para el Ser humano
iniciando el proceso de desarrollo espiritual, los signos
zodiacales se suceden en la Rueda de la Vida en sentido antihorario.
Es precisamente en el signo zodiacal Libra, donde se toma la importante decisión de revertir, o no, la línea de sucesión de los
12 signos de la Rueda de la Vida. ¿A qué lado se va a inclinar la balanza? El
individuo Libra puede escoger el seguimiento del progreso de los signos en el sentido
antihorario, permitiendo el desarrollo espiritual. Puede elegir también el lado,
donde los 12 signos continúan su progreso en el sentido del horario, privilegiando
las experiencias concretas en la materia.
Si el individuo Libra escoge el
progreso en el sentido del horario, su siguiente vida será en Virgo. Será una
Personalidad materialista o, quizá, bajo la influencia de Virgo-Madre, que le
hace sentir ya unas vibraciones del Alma.
Si Libra decide proceder a su
desarrollo espiritual, el sentido de sus encarnaciones cambiará. Encarnará en
la próxima vida bajo el signo de Escorpio. En este signo la Personalidad comienza
a percibir claramente la vida del Alma y a sentir la presencia protectora de su
Ángel Solar.
Eso, sin embargo, no impide que
tengan lugar muchas luchas entre el Alma y la Personalidad, entre los valores
materiales y espirituales.
Libra simboliza así la etapa
intermediaria por excelencia, donde decisiones fundamentales se toman. Provoca
las crisis de decisión. Los platillos de la balanza fluctúan constantemente. Está
en 'el lugar del juicio', donde son separadas 'las ovejas de las cabras'. Libra es
un signo muy difícil y, a la vez, muy importante para el desarrollo espiritual
de los Seres humanos.
Libra es también el signo del
compañero perfecto. Es fuerte su deseo de encontrar un equilibrio
verdaderamente armónico en las relaciones con el otro. Para llegar a eso debe,
con constancia, intentar percibir al
socio privilegiado en su auténtica profundidad, y no desde el punto de vista de
la utilidad y aprovechamiento. Estas últimas apreciaciones egocéntricas son muy
relativas y con efectos a corto plazo. Crean desequilibrio, contactos decepcionantes
y exigencias insoportables. En tal ambiente, el verdadero amor no puede florecer
y Libra sufre profundamente.
La
polaridad Aries-Libra
En la polaridad Aries-Libra se pone
de manifiesto la problemática de la relación de amor y el respecto mutuo entre
el ‘yo’ y el ‘tú’. Para llegar a este estado armonioso, Libra debe consolidar
su propio yo. Si no lo hace, buscará el yo sólido en el otro. Se perderá en la
persona amada, creyendo que no puede vivir sin ella. Es imperativo soltarse del
‘tú’ y tomar en consideración el valor del propio ‘yo’. Sólo en este ambiente puede
florecer el verdadero amor. Libra, cuando entra en la rueda antihorario,
irradiará un equilibrio, una seguridad y una calma superior, que infundirá
confianza para formar una verdadera relación de pareja, en la que ambos son
felices y se complementan sin apegos.
Una característica prominente de Aries
es ayudar a estar seguro de Uno mismo, para poder presentarse de una forma
auténtica y honesta. Libra, por su parte, incita a abrirse con total
disposición, pero siempre con esta prudencia, que evita todo prejuicio de la
esencia propia.
Esta combinación de virtudes
Aries-Libra soporta las conmociones y los golpes del destino sin perder el
control. Crea paz, autenticidad, armonía y equilibrio interno. Durante el mes
de Libra, todos debemos cultivar estas cualidades de forma especial.
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| Breathe - Colette Baron Reid |
Los planetas regentes
Urano es el regente esotérico de Libra. Lo
incita a desarrollar la capacidad de diferenciar.
Esta cualidad le va muy bien a Libra, que aspira a la armonía, valora las cosas
que posee en su justo valor y, sobre todo, busca amar de modo justo. Pero cuidado, Urano sólo
actúa cuando la persona Libra está en el camino espiritual. Le proporciona una
comprensión superior y una mayor capacidad de diferenciar. Permite que Libra aprecie
cuidadosamente los valores espirituales tanto como materiales, crezca a un
estado superior de conciencia y se identifique, por fin, con el ‘eterno
Núcleo de Fuego’ de su divino Ser oculto interior.
Es aquí donde inteviene Venus,
su regente exotérico. Para llegar a un estado tan elevado, hay que renunciar a cosas
más pequeñas y a veces muy queridas. Venus ayuda poderosamente a desprenderse, a ser capaz de amar de verdad,
a dedicarse por entero, a no desviarse de lo esencial, a mantener el estado de
armonía y evitar la propensión a la comodidad. El Amor venusiano vivifica y
empuja a crear con gran entusiasmo. Elimina la pena del esfuerzo. Siempre busca
la belleza por sí misma, no por su utilidad. Por Venus, Libra nunca dejará de
“arrimarse al sol que más calienta.”
La meditación también exige esta
renuncia a cosas pequeñas. Las distracciones externas, los pensamientos
inadecuados o superficiales y las preocupaciones deben pasar a un segundo plano.
Sí, sí, la meditación es una auténtica lucha de liberación. Por eso relaja y
crea bienestar. Esta lucha por la libertad se llevará a cabo el mes siguiente,
el mes de la victoria de Escorpio.
El pensamiento semilla esotérico de Libra
“Elijo el camino, que pasa entre las grandes líneas de
fuerza”
Las grandes líneas de fuerza simbolizan
el infinito número de polos opuestos, que manifiestan por su interacción
nuestra existencia. Son, entre muchísimos otros, lo eléctrico y magnético, lo
positivo y negativo, lo masculino y femenino, lo material y espiritual, luz y
sombra, calor y frio, alto y bajo…
Libra se esfuerza en mantenerse firme
entre estas dos grandes líneas de fuerza. Su lugar de equilibrio es ‘el
punto medio’ en el plano mental de su ‘pequeño yo’. Su equilibrio en este
lugar no es estático, sino siempre dinámico. Allí, el ‘pequeño yo’ se comporta como
el equilibrista, que avanza, siempre adelante, sobre el alambre. Sabe que el
peligro de perder el equilibrio es mucho más grande, cuando se para. Libra,
cuando se esfuerza en establecer relaciones equidistantes de su punto de vista personal y
del punto de vista del otro, se pone en equilibrio entre las grandes líneas de
fuerza, sobre el eje, que pasa por su ‘punto medio’. Puede garantizar al
otro el derecho de ser uno mismo de manera libre y honesta y sin dependencias
ni chantajes. Cuando alcanza este nivel de desapego, Libra se convierte en un
sabio consejero capaz de crear armonía e impartir justicia.
Como siempre, en este proceso, el
sentido de justicia y la capacidad de amar son sometidos a duras pruebas.
Eligiendo el equilibrio sutil del ‘punto medio’, está en el Sendero, “en
el filo de la navaja”. En este equilibrio, filo de la finura, Libra se libera
de todos los extremismos que, desequilibrando, siempre encarcelan. Este
comportamiento de equilibrista es el gran arte de los nacidos bajo el signo de
Libra.
Aprovechemos todos, en este mes de Libra para, equilibrándonos, encontrar la justicia, la armonía y la paz, fruto generoso de la sutileza de Libra.
William
